El escándalo de las mascarillas pasa factura a la CDU
El superaño electoral en Alemania no podría empezar peor para el sucesor de Angela Merkel al frente de la CDU, Armin Laschet. Los democristianos serán los grandes castigados en las elecciones regionales que se celebran este domingo en los Estados federados de Baden Württemberg y Renania Palatinado, el primer test en las urnas de cara a los comicios federales del 26 de septiembre.
A los electores no parece haberles sentado demasiado bien que dos parlamentarios de la CDU/CSU cobraran cuantiosas comisiones como intermediarios en la compra de mascarillas en plena pandemia de coronavirus. El escándalo, destapado por el semanario «Der Spiegel», podría salpicar hasta a una veintena de parlamentarios.
En el rico «Land» de Baden Württemberg, el ecologista Winfried Kretschmann tiene el viento a favor para un tercer mandato al frente de una coalición con los democristianos. Los sondeos otorgan a Los Verdes un 35% frente a un 24% de la CDU, que no frena su caída en el que era uno de sus mayores feudos electorales hasta que en 2011 Kretschmann se hizo con el poder.
Mientras, en el «Land» de Renania Palatinado, los sondeos anticipan que los socialdemócratas del SPD revalidarán su victoria con el 33% de los votos y su líder regional, Malu Dreyer podrá reeditar su actual coalición con liberales y verdes. En cambio, la CDU ha pasado de superar al SPD hace dos semanas a caer en la segunda posición con el 29% de la intención de voto.
Alemania renueva este año los parlamentos de seis de sus sus 16 «Länder», pero esta primera elección debía servir como prueba para decidir el candidato a la Cancillería de la CDU y su partido hermano bávaro de la CSU. En caso de un mal resultado, el líder bávaro, Markus Söder, podría sumar puntos frente a un Laschet que sigue muy rezagado en las encuestas.