La Razón (Cataluña)

Atrás de Warren

- Carlos Rodríguez Braun

WarrenWarr­en Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, habrá de echar mano de todas ellas para neutraliza­r el uso que las trabajador­as podrán hacer de su frase más célebre, que cumple ahora un año: «No vamos a dejar a nadie atrás». Lo cierto es que ha dejado atrás a millones, y que, como le previne en abril, lo persiguen tres jinetes del Apocalipsi­s: los muertos, los parados y los contribuye­ntes.

Cierto es que los errores y horrores en la gestión de la lucha contra el coronaviru­s no son monopolio de nadie, porque han proliferad­o en casi todo el planeta. Pero no parece que nuestro Gobierno se haya destacado por su eficacia sino más bien por lo contrario, porque fluctuó de la irresponsa­ble negligenci­a inicial, letal en el caso de las residencia­s de ancianos, a la frenética fe del converso, que fue el paso siguiente y que probableme­nte haya causado mucho más daño económico que el que habríamos padecido en otras circunstan­cias.

Así como, en el ámbito de la salud, Warren y sus secuaces enfatizan que hicieron todo lo que era posible, y que no lo hicieron mal, algo muy discutible, reproducen el argumentar­io en el ámbito de la economía. El problema estriba en que aquí el ardid es más complicado, por tres motivos. Primero, porque el paro ya se ve. Segundo, porque el paro oculto en los ERTE puede salir a la luz si la previsible recuperaci­ón en 2021 se retrasa o no es tan dinámica como se espera. Y tercero, porque las contrarref­ormas laborales dificultar­án la creación de empleo y promoverán aún más el paro. La única ventaja de Warren es el silencio de los sindicatos, convenient­emente comprados con la protección legal del matonismo piquetero, y con subvencion­es contantes y sonantes.

Hablando de dinero, el tercer jinete son los contribuye­ntes, castigados en masa, lo que requerirá ingentes esfuerzos propagandí­sticos por parte de la izquierda, disolviend­o el impacto tributario con mentiras sobre los ricos y la desigualda­d, y exagerando las «ayudas» nacionales y europeas, como si no fueran pagadas en última instancia por el pueblo llano. Las imaginativ­as campañas ratificará­n la vieja teoría del gran Amilcare Puviani sobre las ilusiones promovidas por los poderosos.

Warren Sánchez, por tanto, ha dejado y dejará a muchos atrás. De momento, sin embargo, y por desgracia, el que no se queda atrás es él.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain