Vivir pegados a las pantallas
Cuando Disney+ salió al mercado a pelear con Netflix y Amazon Prime Video en la guerra de las plataformas, pocos esperaban el rápido crecimiento de la Casa del Ratón. Un año más tarde, suma casi 100 millones de usuarios en todo el mundo y rompe estadísticas que Netflix tardó 12 años en arañar. El ascenso meteórico, dopado por la pandemia, también ha hecho que se abra el espectro: todos los operadores de internet de nuestro país tenían, antes del virus, asociada una plataforma, pero es que hasta las cadenas y grupos mediáticos se han subido al barco. La crisis ha dejado un millón más de suscriptores a las plataformas en nuestro país, con un dominio dictatorial de Netflix pero con un apego especial por HBO. Con todo, aunque el sector es reacio a la luz por aquello de no saltar a la piscina sin saber si lo harán los demás, los datos de plataformas como Filmin, ya en clave nacional, difícilmente podrían ser mejores. «Tenemos más suscriptores, hemos ampliado nuestro equipo y el catálogo. Hemos dado continuidad a esa nueva demanda que ha provocado la pandemia», explica Jaume Ripoll, cofundador y director editorial de una plataforma a la que han llegado a escribir muchos usuarios para agradecerles su compañía durante la parte más dura del encierro.Tras una década como punta de lanza del cine en «streaming» en España, aunque sin renunciar al apoyo a unas salas con las que han seguido contando incluso tras la irrupción del virus, Ripoll cree que el modelo Filmin brilló durante el confinamiento porque estaba mejor preparado: «Hay que entender cada título en su propio cosmos. Películas como “The Assistant” han tenido mucho impacto gracias a ir directamente a la plataforma. Nuestra relación con las salas varía. Si bien la mayoría se prestan a las colaboraciones, porque nos beneficia a todos, hay otras que siguen en un inmovilismo que no va a favor de nada», remata.