100 Derbis sevillanos en Primera
Los dos equipos llegan en buen momento al duelo de la ciudad, que puede ser por la Champions
Todo comenzó el 1 de enero, como marca el calendario juliano y, en la ciudad de Sevilla, un acto mucho más importante que la ingesta de una docena de uvas o las palmas retumbando en el Musikverein de Viena al son de la Marcha Radeztky: el primer acto del solemne quinario a Jesús del Gran Poder en la basílica de la plaza de San Lorenzo. Todo comenzó el 1 de enero de 2021 en la vieja Hispalis, también el derbi sin público –segundo en el Sánchez-Pizjuán vacío después del que reinauguró la Liga el 11 de junio– con el que esta noche (21 horas) se conmemorará el primer aniversario del Gran Encierro. Porque aquel viernes sin resaca después de la Nochevieja de Nacho Cano, el Betis amaneció transformado.
El día de Año Nuevo celebra el santoral católico del nombre profético que Isaías anunció para Jesús, Emmanuel, que significa «Dios está entre nosotros» y en ese estado de beatitud se sienten los béticos por intercesión del entrenador que ha obrado el milagro, Pellegrini, Manuel por su bautismo y que festejó su onomástica con el apabullante parte de bajas que se le vino encima para el derbi del 2 de enero en el Benito Villamarín, al que el Betis llegaba con la vista fija en los inquilinos de las plazas de descenso, que se acercaban peligrosamente. Con nueve bajas entre lesiones e infectados por covid-19 y el complejo sideral ante un eterno rival que en los tres lustros anteriores había dominado la vecindad de manera ultrajante, el técnico chileno… le empezó a dar la vuelta a la historia.
El 1 de enero de 2021, el Betis maniobró para suspender el encuentro contra el Sevilla que abriría el año futbolístico al día siguiente.
Javier Tebas abortó de raíz el intento y los verdes se aprestaban a recibir a los rojos con un nudo de congoja en su garganta. El resultado fue… 1-1 tras repaso monumental de los locales, que desperdiciaron un penalti para ganar en el cuarto de hora final y han enjaretado desde entonces una racha de veinte puntos sobre veintisiete posibles que los tiene asentados en zona europea, anhelantes de tomarse la revancha en terreno sevillista y soñando, quién sabe, con pelear por clasificarse para la próxima Champions.
Y Julen Lopetegui, ¿qué le opone a este adversario tan temiblemente rearmado? Muchas cosas, empezando por la carta de presentación que supusieron los cien minutos de alto nivel deparados por el Sevilla el martes en Dortmund, donde vendió carísima su piel a Erling Haaland, el mejor delantero del momento. Y continuando por un recobrado vigor, tras dos semanas en las que ha pagado el esfuerzo de competir en todos los frentes, que lo convierte en un equipo muy complicado de batir.
También la historia designa como favorito al Sevilla. Los vecinos sevillanos dirimen esta noche su centésimo derbi en Primera y el balance de los 99 anteriores tiene neta tonalidad encarnada: 46 victorias sevillistas, 30 triunfos béticos y 23 empates. El porcentaje favorable a los hoy locales se incrementa con la añadidura de otros 34 encuentros oficiales en todas las competiciones (62 contra 39 y 32 igualadas). Esto dice la estadística, aunque siempre es pertinente recordar que se trata de un recuento del pasado, nunca de una proyección hacia el futuro. Considérenlo tanto los optimistas como los pesimistas.