La Razón (Cataluña)

Génova ve la antesala de un anticipo electoral

En la dirección del PP inquieta que Ayuso no logre una mayoría para gobernar la Comunidad de Madrid

- Carmen Morodo - Madrid

La irrupción de Pablo Iglesias hará más dura la batalla por la Comunidad de Madrid. En Génova aumentó el clima de nerviosism­o mientras que el equipo de Ayuso optó por «venirse arriba» ante el duelo izquierda-derecha

La irrupción en campaña de Pablo Iglesias abre aún más la batalla por la Presidenci­a de la Comunidad de Madrid. En Génova crecieron ayer los nervios mientras que en la Puerta de Sol la inquietud por el resultado se transformó en un «venirse hacia arriba» ante el duelo que plantea el golpe en la mesa que ha dado el vicepresid­ente del Gobierno. Para Isabel Díaz Ayuso era más cómodo un escenario en el que se jugara con la posibilida­d de que se quedaran fuera de la Asamblea Ciudadanos y Podemos, por lo que esta nueva situación añade incertidum­bre a unos resultados inciertos. Sí está claro que la campaña se disputará en términos de derecha frente a izquierda, por lo que Iglesias obligará a Ayuso a moverse hacia la derecha para ocupar todo ese espacio y limitar al máximo la influencia de Vox en el futuro gobierno de la región. De tal manera que el partido de Santiago Abascal no esté en condicione­s de plantear exigencias de máximo nivel o si entrará en el Gobierno.

El PP tiene que reajustar su posición, igual que el PSOE, porque habían dado por hecho que Podemos estaba muerto. Y ahora es evidente que el grupo de Pablo Iglesias sí tendrá representa­ción en la Asamblea. Si se unen a Más Madrid aumentan las posibilida­des de escaños.

Si resultado del 4M replica el del años 2019, Podemos y Más Madrid suman 28 diputados. Si Ciudadanos desaparece, si se queda sin grupo, sus actuales 26 actas se repartirán y con que solo 4 de ellas vayan a la izquierda, podría gobernar Ángel Gabilondo: Con todo este encaje de cifras se movían ayer en la cocina demoscópic­a del PP, echando números sobre variables de escaños y sus consecuenc­ias en la mayoría que necesita el PP para mantener la Presidenci­a regional. Ayuso necesita subir por encima de 55 escaños, que Vox crezca hasta 18 o 20 (ahora tiene 12) y que Ciudadanos tenga grupo (7) y esté dispuesto a volver a pactar con el PP después de la ruptura traumática del acuerdo. El PP cuenta con que Ayuso subirá de forma exponencia­l, pero dentro del partido también advierten del riesgo de dejarse cegar por ese espejismo.

Entran en terreno del todo o nada y la capacidad de movilizaci­ón de Ayuso se fundamenta­rá en el discurso ideológico y también en la utilizació­n de su condición de oposición al Gobierno de coalición. En su equipo sostienen que la candidata sí tiene espacio para buscar voto en el centro porque ha roto con las banderas de las siglas con sus decisiones en materia sanitaria y económica. Apelan al voto de los madrileños que han visto cómo se salvaba su negocio gracias a su política contraria a hacer seguidismo de las decisiones de Pedro Sánchez. También aseguran que otra de sus fortalezas será presentars­e como la única alternativ­a para evitar que se repita la coalición

El PP cuenta con que Iglesias sale a embarrar el terreno todo lo posible y el clima no está para luchas de egos políticos

Ayuso necesita subir por encima de 55 escaños, que Vox crezca hasta 18 o 20 y que Cs tenga grupo (7) y pacte con el PP

que ha dirigido el Gobierno de la Nación desde las últimas elecciones generales.

En Sol venden confianza. En Génova no están tan confiados. Pablo Casado tendrá una importante presencia en la campaña, pero la dirección principal la llevarán desde el equipo de la presidenta. Y Ayuso marcará el perfil al margen de que en la organizaci­ón popular preocupe que su estrategia para mantener la Presidenci­a de la Comunidad afecte a las siglas en el resto del territorio.

El PP cuenta con que Iglesias sale a embarrar el terreno todo lo posible y el clima social no está para luchas de egos políticos. «Pero hay que salir a jugar el partido sin complejos», sentencian en el PP de Madrid. A Casado le preocupa perder el Gobierno regional y le preocupa también el liderazgo de Ayuso. Pero todavía más su posición en el Congreso de los Diputados y las consecuenc­ias de este terremoto en la política nacional. En sus alianzas autonómica­s, más inestables, y en la posibilida­d de que esto sea el inicio de un adelanto de las elecciones generales, que sí que genera sudores fríos en la dirección nacional de partido. Casado necesita tiempo para reconstrui­r su oposición, fortalecer su control del partido y echar agua sobre la herencia recibida, que durante meses seguirá juzgándose en los tribunales. Y en Génova huelen a adelanto electoral para el año que viene, como ya viene avisando el PNV desde hace semanas. Sin un mayor desarrollo de la crisis económica las expectativ­as de Casado de conseguir una mayoría para gobernar se acortan, y en su equipo saben que las próximas elecciones pueden ser su última oportunida­d como candidato a La Moncloa.

Por tanto, Iglesias desestabil­iza aún más el tablero madrileño, pero también ha introducid­o más incertidum­bre en el futuro político de la actual cúpula popular. «En medio de tanto ruido puede ser que el único que gane sea Sanchez, aunque a corto plazo no se vea», sentencian en el Comité de Dirección del PP.

 ??  ??
 ?? EFE ?? La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ayer en la sede del Ejecutivo regional
EFE La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ayer en la sede del Ejecutivo regional

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain