Animal político
Iván Redondo está fuera de juego. Después de que Ayuso rompiera la baraja en Madrid por el asunto de Murcia y pillara al PSOE sin candidato ni estrategia, y que a continuación se desbaratara la moción, para terminar, Iglesias será el candidato de Podemos. A Redondo le salen bien las partidas cuando él lleva la iniciativa en las jugadas y muy mal cuando le arrastran las de otros. Iglesias ha vuelto a demostrar que es un animal político. Se ha dado cuenta del cambio de actitud de Sánchez hacia él. No es que sea difícil descifrar al socialista, es muy básico en estas cosas.
La interpretación de Iglesias es que está rumiando un anticipo electoral, probablemente para septiembre, cuando esté vacunado el 60 o 70% de la población y aún las ayudas públicas sujeten el hundimiento de
muchos empleos. El PP resquebrajado, Cs un esperpento andante, Podemos en horas bajas y solo Vox como partido emergente, configuran la situación ideal para un Sánchez que ambiciona mayoría absoluta. Sin embargo, Iglesias ha dado una patada al tablero y se ha anticipado. Se victimiza, abandona el confort de Moncloa, es generoso promocionando a otros en la organización y centra la batalla madrileña entre Ayuso y él. Nada más lejos de la realidad, sus días en Moncloa están contados y tras las elecciones, su futuro incierto. Ahora se va por la puerta grande y empieza una etapa de distanciamiento y de ataque a los socialistas.
Si Redondo hubiese previsto todo esto, nada se hubiese movido en Murcia. Ya veremos cómo quedan los resultados, pero, hasta ahora, a los que mejor les va es a PP y Podemos, ambos han pasado a la ofensiva. El 4 de mayo leeremos las esquelas políticas, parece que serán varias. Miedo da cuando Sánchez lo entienda.