La Razón (Cataluña)

Pablo Iglesias e Irene Montero, como Sara e Iker

- POR CARMEN LOMANA

ElEl mundo de la política se está convirtien­do cada vez más en un sucedáneo del corazón. Los escándalos que protagoniz­an nuestros representa­ntes en nada tienen que envidiar a los que se airean en el cuché. Deben rivalizar con Isabel Pantoja y, ahora, con Rocío Carrasco. Esta semana se han juntado mociones de censura, disolucion­es de parlamento­s y separacion­es que todos sabíamos que se produciría­n pero que los protagonis­tas negaban. Hablo de Iker Casillas y Sara Carbonero. Hace mucho tiempo que en todos los corrillos se comentaba, incluso cuando todavía vivían en Oporto, pero dado el cariño que teníamos a la pareja y los problemas de salud de ambos no era, por respeto, el momento de comentar nada. El final de ese largo túnel de dimes y diretes se ha zanjado con un comunicado de ambas partes confirmand­o lo ya sabido. ¿Se dan cuenta de que últimament­e cuando una pareja decide dar por terminada su convivenci­a dicen que se adoran, se quieren muchísimo y los dos se admiran mutuamente? Entonces, ¿por qué se separan? Tengo ganas de que alguno confiese :«Es que ya no nos aguantábam­os, la convivenci­a era muy difícil», ese suele ser el motivo por el que decides dar por terminada una relación.

Tenemos otra pareja, Pablo Iglesias e Irene Montero, que ha traspasado el umbral político para interesar, y mucho, también a la Prensa del corazón, tanto que continuame­nte se preguntan si están juntos o separados, o indagan en sus vidas privadas o en cómo educan a sus hijos o si practican la monogamia o el poliamor. Las insinuacio­nes insinuacio­nes han subido de tono cuando Pablo Iglesias decidió presentars­e como candidato a presidir la Comunidad de Madrid. ¿Qué es de la vida privada del tándem podemita? Pues, sinceramen­te, me da igual. Hagamos caso a lo que dicen ellos y punto. Que sean felices con sus hijos y la niñera. Lo que me preocupa es que cambien las medidas de Ayuso por la canallada comunista. Resulta que lo de la nueva política era convivir también con Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Me preguntan cada vez más sobre mis relaciones con políticos que con los personajes que salen en las revistas.

Una muestra de que la política se convirtió en un circo rosa fue cuando Albert Rivera comenzó con Malú. No había en ese momento otro objetivo que confirmar la noticia. Esta semana en la que Aguado ha sido sustituido por Edmundo Bal muchos opinaban sobre su posible injerto de pelo. A Ayuso se le intenta buscar una pareja ahora que se encuentra soltera, del alcalde Almeida interesa si ha encontrado ya a la mujer de su vida. La relación de la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, y el juez Garzón no se queda atrás en el chismorreo. Las andanzas del líder de la izquierda más radical y las aparicione­s de Irene Montero en «Vanity Fair» o en «Diez minutos» tienen buena parte de culpa de que sus figuras interesen más allá del hemiciclo. Han pasado del morado al rosa en unos cómodos plazos.

 ??  ?? Sara Carbonero e Iker Casillas, protagonis­tas de una semana de mociones de censura y guerras políticas
Sara Carbonero e Iker Casillas, protagonis­tas de una semana de mociones de censura y guerras políticas
 ?? EFE/INSTGRAGAM ?? El líder de Podemos y la ministra de Igualdad interesan a la Prensa del corazón
EFE/INSTGRAGAM El líder de Podemos y la ministra de Igualdad interesan a la Prensa del corazón

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain