Barcelona difumina la frontera del Besòs
Un espacio verde de 20.000 metros cuadrados, ya accesible, une la Mina con el puerto y la playa del Fórum
Hace tiempo que las sucesivas administraciones de Barcelona y las poblaciones del norte de la cpaital catalana decidieron poner fin a la forntera natural que suponía el río Besòs. Poco a poco, las sucesivas operaciones urbanísticas fueron reduciendo las distancias y la transformación del Campus Diagonal-Besòs de la UPC puede darle el golpe de gracia. No en vano, la inauguración del parque, una zona verde de 20.000 metros cuadrados que une la Mina con el puerto y la playa del Foro, ponía fin en buena medida a la frontera urbanística entre los dos municipios vecinos, Barcelona y Sant Adrià. Y la segunda, el edificio para pymes, empresas emergentes y cotrabajo, cotrabajo, supone dotar a las dos ciudades de un «continuum» urbanístico.
Dos años después de colocar su primera piedra, el parque del campus ya es una realidad. Este miércoles representantes de la UPC, los ayuntamientos y la Generalitat se pasearon por las nuevas instalaciones para inaugurar el espacio, que el jueves quedó abierto para la ciudadanía, para que sea un espacio compartido entre estudiantes, emprendedores y vecinos.
El presupuesto del proyecto ha sido de unos 3,6 millones de euros e incluye un parque infantil y una pista de fútbol y baloncesto para la comunidad universitaria y los vecinos. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, destacó que las inversiones en el campus consolidan la zona como «una ciudad universitaria de primer nivel». La alcaldesa remarcó que actualmente hay 3.000 estudiantes, pero que está previsto que 15.000 personas se integren en el campus, entre universitarios, docentes, investigadores y emprendedores, cuando llegue a pleno rendimiento. Por su parte, la segunda teniente de alcalde y presidenta del Consorcio del Campus DiagonalBesòs, Janet Sanz, apuntó que el «Besòs importa», aunque hasta ahora ha sido un entorno metropolitano olvidado. Por ello, este proyecto transforma un lugar inhóspito en un campus motor de la transformación económica y la ciencia.
También se ha dado el pistoletazo de salida a la construcción del futuro edificio E, con la simbólica colocación de la primera piedra. Se trata de una parcela de 7.000 metros cuadrados que se destinará a la actividad económica con la ubicación de pymes y empresas emergentes surgidas del campus o que trabajen, prioritariamente, en las mismas áreas de investigación. La idea es que sea un espacio de cotrabajo donde se puedan instalar emprendedores y otros profesionales que puedan trabajar en red y de forma multidisciplinar. Tendrá capacidad para 700 personas y se invertirán 16 millones de euros.
El rector de la UPC, Francesc Torres, agradeció también esta «buena complicidad y sintonía» entre administraciones y destacó la importancia de la actividad de investigación y conocimiento del campus. Por último, el alcalde de Sant Adrià de Besòs, Joan Callau, ha reclamado a las administraciones que esta buena sintonía en el proyecto del Campus Besòs se traslade a otros ámbitos como el de las Tres Chimeneas. Callau alertó de que los municipios del Barcelonès Nord (Sant Adrià, Badalona y Santa Coloma de Gramenet) concentran barrios en peligro de exclusión social, que están sufriendo duramente los efectos de la crisis del Covidy que necesitan de la complicidad de todas las administraciones para salir adelante. Déficit cero a las universitats. Por otro lado, el consejero, Ramon Tremosa, confirmó que las universidades públicas catalanas cerraron 2020 «con déficit cero». En enero había asegurado que «prácticamente todas» lo harían y este miércoles ha aseverado que así ha sido. Tremosa apuntó que esto ha sido así también gracias a la «colaboración» del Ministerio de Universidades y ha puesto en valor la diferencia con la crisis de 2008, que «abrió agujeros muy grandes en las universidades catalanas».