El campo se levanta contra Planas y Rivera
Las tractoradas se extienden a Extremadura, Andalucía y Castilla y León contra la política agraria, la PAC o por la protección al lobo
Tal y como se preveía, la primavera que acaba de comenzar se presenta en el campo muy caliente, aunque las fórmulas de las protestas se están adecuando a la situación provocada por la pandemia. De momento, para abrir boca, la semana pasada tuvieron lugar tres movilizaciones. Por orden cronológico, la primera estuvo convocada por APAGASAJA Extremadura y consistió en una tractorada, que partió desde Talarrubias (Badajoz) y llegó al día siguiente a la sede del Ministerio de Agricultura, en Madrid. El objetivo era protestar por la política agraria que lleva practicando Luis Planas desde hace ya casi tres años y por la falta de atención al campo extremeño por parte del presidente de esta comunidad autónoma, Guillermo Fernández Vara.
La segunda tuvo lugar el viernes en Jerez de la Frontera y fue convocada de forma conjunta por las organizaciones agrarias y las cooperativas de Cádiz. Consistió en otra tractorada con el fin de protestar por lo dispuesto en el decreto ley publicado a finales de enero sobre medidas transitorias de la PAC para 2021 y 2022 en lo relativo a la convergencia interna de las ayudas, y por los planes que maneja el ministro de Agricultura de cara a la elaboración del Plan Estratégico nacional y la nueva política que se aplicará a partir de 2023.
Consideran los convocantes que habrá un gran perjuicio para los agricultores y ganaderos de Andalucía. La última campaña de propaganda desarrollada por altos cargos del Ministerio de Agricultura en las ocho provincias de esta región ha fracasado y no ha servido para convencer a los agricultores y ganaderos. Las protestas van a continuar en los próximos días y semanas y la primera cita es en Córdoba.
Finalmente, el viernes tuvo lugar en Valladolid una caravana de vehículos, encabezada por varios tractores, que estuvo convocada de forma conjunta por todas las organizaciones agrarias, para protestar por el aumento de la protección al lobo que prepara el Ministerio para la Transición Ecológica encabezado por Teresa Ribera y por la falta de apoyo ante los continuos ataques de este animal a diversas explotaciones agrarias de Castilla y León, pero también en otras regiones como Galicia, Asturias y Cantabria.