EL VALOR DEL SERVICIO DEL AGUA
Las inversiones en I+D realizadas por los operadores con ayudas españolas y europeas permiten avanzar en un cambio radical de los procesos de depuración y de soluciones de valor para todo tipo de poblaciones y actividades
ElEl Día Mundial del Agua nos recuerda, cada año, la importancia de este líquido esencial. El 22M tiene como objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y de la necesidad de medidas para abordarla. En esta ocasión, Naciones Unidas subraya el valor del agua, algo que en estos momentos cobra más sentido que nunca.
El último año ha sido muy complicado para todos. El avance de la COVID-19 ha marcado de una manera definitiva todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, poniendo en entredicho hasta las realidades que parecían más firmemente asentadas. En este contexto los servicios urbanos han funcionado, facilitando el mantenimiento de un mínimo de normalidad en el día a día. De entre ellos, uno de los más esenciales es el del agua urbana: la que sale por los grifos de nuestras casas, centros de trabajo, industrias, etc… Garantizar la disponibilidad 24 horas los siete días de la semana y con las máximas prestaciones, como si nada estuviera pasando, no es una tarea sencilla. Es el valor del servicio del agua, que (casi) nunca falla.
El conjunto del sector del agua ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, poniendo lo mejor de sí mismo para hacer frente a una situación excepcional: conocimiento, experiencia, tecnología y, por encima de todo, el trabajo de unos equipos humanos altamente cualificados y con una inequívoca vocación de servicio público.
Mantener el bienestar que el ciclo integral de agua proporciona a la sociedad pasa por reforzar el eficaz marco de colaboración público-privada. Este modelo resulta fundamental para el desarrollo de infraestructuras fiables, sostenibles y resilientes. También para la modernización y reconversión de las industrias en el marco de la sostenibilidad, la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y respetuosos con el medioambiente, así como el fomento de la investigación, la innovación y la capacidad tecnológica del sector económico.
Y es aquí donde las empresas expertas y especializadas, como Aqualia, están desempeñando un papel protagonista, impulsando un cambio de paradigma en muchos de los procesos relacionados con el ciclo integral del agua, como está ocurriendo, por ejemplo, con los procesos de depuración.
Tradicionalmente la depuración de las aguas residuales ha sido intensiva en consumo de energía, pero esto está cambiando. Las inversiones en I+D realizadas por los operadores dentro de programas de investigación con ayudas españolas y europeas, están permitiendo avanzar en un cambio radical de los procesos de depuración y aportar soluciones de valor para todo tipo de poblaciones y actividades. Se trata de aplicar estas tecnologías de vanguardia para avanzar hacia un concepto de «biofactorías»: fuente de agua que pueda ser reutilizada, de energía y de subproductos «bio» de alto valor añadido.
Proyecto Life Intext
En esta línea se enmarca el proyecto europeo Life Intext, que posiciona a Talavera de la Reina, en Toledo, a la vanguardia en tecnología y técnicas de depuración sostenible de las aguas residuales. Desde inicios de 2020 este proyecto diseña una plataforma experimental en la propia Estación Depuradora de Aguas Residuales de la ciudad. Allí se testarán 16 tecnologías híbridas innovadoras de depuración de aguas residuales para pequeñas poblaciones. En una segunda fase se desarrollará una herramienta que permita seleccionar la tecnología idónea para cada localización, y así poder ofrecer soluciones ad hoc para cada municipio. Finalmente, se realizará un diagnóstico de plantas que no estén funcionando de forma óptima para aplicar la tecnología adecuada. El proyecto sitúa a Talavera y a Castilla-La Mancha como un referente tecnológico internacional en este sector.
La iniciativa tiene además una gran trascendencia para la España menos poblada, donde el problema del tratamiento de las aguas residuales es especialmente grave y continúa siendo una asignatura pendiente. Solo el 65% de los municipios españoles de entre 2.000 y 10.000 habitantes dispone de tratamiento adecuado, problema que afecta a casi el 25% de los 8.131 municipios en España.
Esta iniciativa de Aqualia en pro de una economía circular también se hace tangible en el proyecto europeo LIFE Phoenix. La iniciativa contempla la potencialidad del agua residual como elemento apto para su reutilización en riego agrícola de forma segura y eficiente, anticipándose de esta manera a las exigencias que el nuevo reglamento de la UE impondrá a los países miembros en cuanto a la reutilización de aguas para fines agrícolas, con requisitos más exigentes que los actuales.
Una iniciativa que tiene un gran potencial medioambiental y de sostenibilidad en cuanto a que está ya buscando soluciones a posibles problemas que podrían hacer peligrar la subsistencia del agua de riego para la agricultura, un sector económico vital en nuestro país.