La excúpula del PP reniega de la «caja B de Bárcenas»
Cospedal, Álvarez Cascos y Arenas se desvinculan de la contabilidad y los sobresueldos
Uno detrás de otro, hasta tres ex secretarios generales del PP –de Javier Arenas a Francisco Álvarez Cascos y María Dolores de Cospedal– negaron ayer que en algún momento supieran de la existencia de una «caja B» en el PP. Sus declaraciones como testigos en el juicio sobre esa supuesta contabilidad paralela estuvieron cortadas por el mismo patrón: ni cobraron sobresueldos en dinero negro ni reconocen las anotaciones de entregas que se les atribuyen en esas notas manuscritas.
Asimismo, los tres repitieron una y otra vez que todos los pagos que percibieron del PP siempre fueron a través de transferencias y declarados a Hacienda.
La más beligerante fue sin duda Cospedal, quien aseguró no sentir animadversión contra Luis Bárcenas, pero sí «desprecio». La ex secretaria general evitó incluso mentar por su nombre nombre a su ex compañero de partido, a quien se refirió casi siempre como «esa persona» o «el que fue gerente y tesorero del Partido Popular». Y para sublimar esa elipsis narrativa, sentenció al final de su casi hora y media de testifical: «Aquí está claro quién reiteradamente está faltando a la verdad».
«Esa caja B era de esa persona y no del PP», afirmó Cospedal, para quien la «llamada contabilidad paralela no es real, será una contabilidad B del que fue gerente o tesorero del Partido Popular, pero no del PP».
Ni ella ni Álvarez Cascos se reconocieron ningún papel en la trama que les atribuye Bárcenas, negando el primero que fuese quien idease el pago de esos complementos salariales en negro cuando era secretario general y tachando de «falso» la segunda que le entregara un sobre con el remanente de la «caja B» (25.000 euros para ella y otros tantos para Mariano Rajoy) tras el estallido mediático del «caso Gürtel» (Bárcenas dixit).
Otro de las aseveraciones en las que coincidieron los tres ex secretarios fue en deslindar las tareas económicas del tesorero (el fallecido Álvaro Lapuerta y, después, el propio Bárcenas) y las políticas propias de su cargo. Ellos, reiteraron sucesivamente, no ejercían «ninguna» competencia en el área financiera ni supervisaban la actuación del tesorero.
«Nunca he conocido que se hiciesen donaciones que no fuesen regulares al PP», defendió Cospedal, que además subrayó que la reforma de la sede nacional del partido «se pagó mediante transferencias y facturas ordinarias». Y recordó que la cantidad fue «lo suficientemente abultada para que no tenga que haber ningún otro pago», por lo que «esa teoría» sobre el pago con dinero negro le parece, dijo, «bastante inverosímil».
Antes, Álvarez Cascos –el único de los tres que no declaró por videoconferencia– también había marcado distancias con una hipotética contabilidad opaca. «Yo jamás he conocido ni manejado ni creado ninguna caja B». Con los papeles de Bárcenas, a los que no da «ningún valor», afirmó también no tener «nada que ver.
«Está claro quién está faltando reiteradamante a la verdad», dijo Cospedal sobre Bárcenas, al que evitó nombrar
Los ex presidentes del Gobierno Rajoy y Aznar testifican hoy ante el tribunal en relación a esa contabilidad paralela
El ex ministro negó que las anotaciones que figuran en esas anotaciones que se le atribuyen – »Paco A. C.», «F. A. C.» y «Cascos», por importe de 421.000 euros entre 1990 y 2004– se correspondan con su persona. «Ni he recibido ni he entregado cantidad alguna cuando he tenido responsabilidades en el PP».
El ex titular de Fomento sí puso una sonrisa a la tediosa sesión – por reiterativa– con una feliz metáfora para negar que recibiera cantidad alguna de empresarios como donación para el partido. «Nadie me pidió una cita para entregar una donación, porque nadie compra fruta en una ferretería», apuntó irónico.
En esa misma línea de desmentir a Bárcenas, Arenas negó que él le instara en 2009 a entregar a Rajoy el dinero que quedaba en esa caja opaca. «No recuerdo que Bárcenas me hablara nunca de una caja B», señaló. «Nunca he sido receptor (de donativos) ni he tenido reuniones con empresarios», se reafirmó.
El ex ministro no reconoció tampoco ninguno de los apuntes que Bárcenas le atribuye en sus anotaciones y dijo que el tesorero «nunca me comunicó los donativos que se recibían».
Hoy será el turno de los ex presidentes Mariano Rajoy y José María Aznar.