La Olmeda, un viaje a la antigua
En la provincia de Palencia se alza una joya histórica de gran valor que resulta ideal para visitar esta Semana Santa en familia: el espectacular yacimiento de la Villa Romana La Olmeda
ConCon la pandemia de la Covid-19 como telón de fondo, los planes para esta Semana Santa resultan muy diferentes, pero no por ello deben ser menos apasionantes. La crisis sanitaria nos obliga a quedarnos cerca de casa y a viajar en familia. Y a pesar de las circunstancias ajenas, esa combinación puede ser de lo más apasionante si optamos, por ejemplo, por una escapada que aune historia, naturaleza y arte. ¿Qué tal un viaje al mágico pasado de la mano de una antigua villa romana?
La propuesta es fácil de poner en práctica en Pedrosa de la Vega, en la provincia de Palencia, donde nos espera la Villa Romana La Olmeda, un espectacular yacimiento arqueológico que se encuentra entre los recursos turísticos mejor valorados de la provincia. Y no es de extrañar, ya que se trata de una gran mansión rural del Bajo Imperio (s. IV d.C.), cuyo edificio principal o pars urbana, es de planta cuadrada flanqueada por torres en cada esquina y se dispone en torno a un patio central y peristilo al que se abren las distintas dependencias.
Esta impresionante villa palaciega abarca una extensión en superficie de 4.400 metros cuadrados con un total de 35 habitaciones repartidas entre la vivienda principal y los baños, 26 de las cuales están decoradas con la gran joya de la corona del lugar: 1.450 metros cuadrados de mosaicos polícromos muy bien conservados in situ. De hecho, prueba del gran valor que tiene este complejo es que el conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1996.
Perfectamente adaptado para las visitas guiadas y cumpliendo todas las medidas de seguridad oportunas en esta época, recorrer la Villa de La Olmeda se convierte en una aventura ideal tanto para adultos como para niños, ya que la exposición cuenta con numerosas explicaciones, muy detalladas e ilustrativas, lo que permite su fácil comprensión para todas las edades. Además, está completamente adaptado a personas con todo tipo de discapacidad, lo que resulta perfecto para todos los públicos.
AVENTURA EN EL TIEMPO
Pasear por La Olmeda significa adentrarse en otra dimensión y trasladarse al pasado durante al menos unas horas. La monumental fachada del edificio, con un pórtico columnado y flanqueado por dos torres de planta octogonal, se orienta al sur. Traspasada ésta, se accede al interior de la domus o vivienda por un vestíbulo cuyo mosaico se conserva prácticamente intacto. Al fondo, dos columnas marcan la separación entre él y una amplia galería transversal en cuyos extremos convergen otras con bellos mosaicos geométricos, que son el acceso a las principales habitaciones de la man
sión, representativas del estatus social, cultural y económico de sus antiguos propietarios.
Las estancias orientadas al este, de gran importancia y suntuosidad, entre las que se encuentra el Oecus o salón de recepciones, un pequeño comedor y una habitación con hypocaustum o calefacción, conservan espléndidos mosaicos. También las orientadas a poniente, siendo el Triclinium o gran comedor la sala principal, con reformas de época romana que acrecientan su interés arqueológico.
De hecho, el Oecus o salón principal, de 175 metros cuadrados, conserva en muy buen estado uno de los principales mosaicos figurativos de época romana que se conservan en Europa. Tesellas o piedras de diminuto tamaño y diversidad de color se van ordenando armoniosamente hasta formar escenas. La principal narra el conocido episodio de Aquiles descubierto por Ulises en Skyros. Y bajo el tema principal, podemos observar una cacería de gran realismo que nos ayuda a imaginar aquella época: cazadores a pie y a caballo entre diversos animales de gran veracidad anatómica, propios de la fauna ibérica y algunos exóticos procedentes de África.
El camino por la exposición no acaba ahí, ya que las habitaciones en torno al peristilo norte y sur presentan suelos más sencillos de tierra apelmazada o de Opus Signinum (mortero de cal y fragmentos cerámicos) que atestiguan un uso secundario o de servicio. Por último, la fachada norte del edificio contaría con un pórtico, reforzado con contrafuertes y flanqueado por torres de planta cuadrada.
ÓRGANO HIDRÁULICO ÚNICO
Pero para entender el contexto de esta villa merece la pena desplazarse unos seis kilómetros y llegar hasta el municipio de Saldaña, donde se completa la visión de la vida en la Roma bajoimperial con la visita al Museo de La Olmeda. Aquí se exponen los objetos aparecidos en las ruinas: monedas, vajilla fina de mesa realizada en terra sigillata, herramientas de labradores y artesanos, los arreos de bronce de sus veloces caballos y los frágiles vasos de color verdoso, encontrándose estos últimos como ofrendas funerarias colocadas junto al cadáver en las tumbas de las necrópolis.
Y pronto habrá una sorpresa mayor, ya que contará con la instalación de un hydraulis, el órgano hidráulico que se popularizó en la antigua Roma, cuyo uso se extendió por todo su imperio como acompañamiento musical en representaciones en teatros, anfiteatros y circos, así como en reuniones sociales y litúrgicas.
Más información sobre visitas guiadas, horarios y venta de entradas en la página web www. villaromanalaolmeda.com y en www.diputaciondepalencia.es.