Peor que el ratón y el gato
Director: Tim Story. Guión: Kevin Costello. Música: Christopher Lennertz. Intérpretes: Chloë Grace Moretz, Michael Peña, Rob Delaney, Colin Jost. EE. UU, 2021. Duración: 101 min. Animación.
Hay que ser un Robert Zemeckis de la vida para fusionar animación y personajes reales como hizo en «¿Quién engañó a Roger Rabbit?» (y eso que la rodó en un ya lejano 1988, cuando los efectos digitales estaban aún en calzoncillos) para que el resultado sea una película tan estupenda como esa. Cierto, Tin
Story («Los 4 Fantásticos», «En qué piensan los hombres», pero, sobre todo, la dolorosa, por mala, «Infiltrados en Miami») no es Zemeckis, pero tampoco el guión de este nuevo «Tom y Jerry» cinematográfico resulta igual de bueno como el de aquella cinta, ni de lejos. En esta ocasión, el ratón acaba de instalarse en el mejor hotel de Nueva York, que acogerá en breve una influyente boda, mientras el gato hace cuanto puede para colarse en el lujoso edificio e ir detrás de él mientras van apareciendo en la cinta otros animales igualmente dibujados. Kayla (Chloë Moretz, esta chica vale para todo, aunque no todo valga), la impostora que planifica la celebración del enlace, contrata al minino Tom para que atrape a Jerry y no la fastidie. Con excepción de las divertidas y tremendas palizas que se dan los dos protagonistas creados por Hanna-Barbera y las barrabasadas que perpetran, poco cabe añadir de una película a la que le cuesta horrores conseguir un buen «gag» y que, incluso en ocasiones, suena un poco ridiculilla. Digo por parte de los humanos, ¿eh?