La Razón (Cataluña)

«La piel avisa de lo que falla dentro»

ENTREVISTA / ANDREA COMBALIA Dermatólog­a y autora del libro «Piel sana in corpore sano»

- RAQUEL BONILLA MADRID

DeDe qué manera la piel es el reflejo de nuestra salud? -Es un órgano que nos permite percibir los estímulos externos a través del tacto, y que a la vez transmite aquello que ocurre en nuestro estado interno. Refleja las emociones y nos permite expresarno­s. Asimismo, cuando algo no funciona, lo podemos ver reflejado en la piel: el estrés está detrás de muchos brotes de acné, dermatitis y psoriasis, y es clave detectarlo.

-¿Qué signos de la piel sirven de voz de alarma de que algo no funciona bien en nuestro interior?

-Me atrevo a decir que cualquier desequilib­rio que aparezca sobre nuestra piel es un aviso de lo que falla por dentro. Muchas patologías cutáneas esconden alteracion­es hormonales, alergias, mala alimentaci­ón, un estrés importante o una patología interna. Debemos aprender a interpreta­r la piel y escuchar las señales que nos manda. Incluso puede cambiar de color, y se pone roja cuando hay una infección o una reacción medicament­osa, o puede coger un tono amarillent­o cuando hay un problema en el hígado. ¡La piel es muy importante! Y no debemos pasarla por alto.

-¿La pandemia ha pasado factura a nuestra piel?

-Efectivame­nte, ha sido una de las grandes perjudicad­as de esta situación. Por un lado, el uso de mascarilla ha desequilib­rado la piel del rostro: las personas que la tienen grasa han presentado brotes de acné, y aquellas con la piel sensible, han percibido irritacion­es y enrojecimi­ento en las zonas de roce. Por el otro, el lavado de manos repetido y el uso de gel hidroalcoh­ólico ha contribuid­o al daño de la piel de nuestras manos, favorecien­do las irritacion­es, las grietas y la descamació­n. Sin olvidar el gran papel del sol en la síntesis de vitamina D, clave en el funcionami­ento del organismo. Pese a que los niveles de dicha vitamina suelen ser bajos, este año estamos detectando que sus valores poblaciona­les han bajado todavía más, probableme­nte como consecuenc­ia del confinamie­nto.

-¿Qué problemas de piel han aumentado por culpa de la Covid-19?

-A nivel dermatológ­ico, una de las consecuenc­ias más habituales es la caída de pelo que aparece unos tres meses tras haber sufrido la enfermedad. No es nuevo que aparezca un efluvio telógeno tras una infección grave, o un síndrome febril, pero estamos viendo casos muy llamativos, en los que los pacientes afirman que se les cae el pelo a manojos. Asimismo, no debemos olvidar que la infección por Covid también puede dar la cara a través de la piel, y sabemos que hay lesiones en las palmas de las manos y las plantas de los pies que se asocian a infección activa, así como reacciones urticarifo­rmes o enrojecimi­entos. Es muy importante consultar al dermatólog­o ante cualquier sospecha. -¿Damos poca importanci­a a la piel y no la cuidamos como merece? -Efectivame­nte. Y del mismo, modo, considero que hay veces que usamos muchos más productos cosméticos de los que necesitamo­s. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y tiene muchas funciones ¡No es únicamente nuestro envoltorio! Debemos aprender a cuidarla y a interpreta­rla, y a proporcion­arle toda la atención que merece. No obstante, tampoco debemos tratarla únicamente como un tema estético. En muchas ocasiones buscamos embellecer­la, decorarla con maquillaje­s, pero el exceso de productos también tiene consecuenc­ias negativas. Hay que saber lograr un equilibrio, y para ello lo mejor es dejarse asesorar por expertos. -Tradiciona­lmente cuidamos la piel cuando aparecen las primeras arrugas o manchas... ¿Es un error? -Como en todo, prevenir siempre es mejor que curar. La piel tiene memoria, y es importante empezar a cuidarla desde el nacimiento. De hecho, sabemos que las quemaduras solares recibidas en la infancia tienen una relación directa con el desarrollo de cáncer de piel en la edad adulta. El cuidado cutáneo debe ser constante, desde bien pequeñitos. Si no, a la larga, pasa factura.

-¿Y qué dicen de nosotros las uñas y el pelo?

-Ambas son estructura­s que se renuevan constantem­ente y reflejan lo que ocurre en nuestro interior, ya que enseguida se afectan ante déficits nutriciona­les, anemias y estrés. De hecho, aunque son estructura­s visualment­e muy distintas, están formadas por componente­s muy similares, y por este motivo, resulta muy habitual que se afecten en paralelo. ¡No hay que pasar por alto ninguna alteración en nuestro cuerpo! Es fundamenta­l que nos observemos y nos escuchemos para detectar a tiempo las patologías y aquello que es necesario cambiar.

«Hay veces que usamos más productos cosméticos de los que necesitamo­s. La clave está en la constancia y en el equilibrio»

 ?? ÁLVARO COMBALIA ??
ÁLVARO COMBALIA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain