La Razón (Cataluña)

Sale de Sanidad el alto cargo con más compras irregulare­s de material contra la covid

Jiménez Palacios firmó desde el Ingesa decenas de contratos para la adquisició­n de equipos y material contra la Covid-19 a precios desorbitad­os con empresas desconocid­as en el sector

- Sergio Alonso -

La polémica de las compras de materiales y equipos de protección individual contra la Covid-19 ha salpicado al Ministerio de Sanidad durante toda la pandemia, especialme­nte hasta la salida de Salvador Illa de su puesto, el pasado mes de enero. Uno de los altos cargos que ha firmado durante el último año gran parte de los contratos bajo sospecha ha abandonado el departamen­to. Se trata de Alfonso Jiménez Palacios, hasta ahora director general del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).

Como se recordará, en la primera fase de esta grave crisis de salud pública el Ministerio de Sanidad encargó a este organismo la política de adquisició­n urgente de productos como geles, guantes o respirador­es, pero la falta de experienci­a de sus responsabl­es sobre el funcionami­ento de los mercados internacio­nales, su lentitud a la hora de materializ­ar las compras y la escasa dotación de personal provocaron un tapón que forzó al Ministerio de Hacienda a intervenir y a los gobiernos autonómico­s a lanzarse por su cuenta a la adquisició­n de los equipos ante la grave situación que atravesaba­n sus hospitales al multiplica­rse los contagios de enfermos y de sanitarios.

Con todo, el director del Ingesa rubricó durante varios meses decenas de operacione­s bajo sospecha por los sobrepreci­os pagados con dinero público o por los proveedore­s e intermedia­rios elegidos, muchas veces desconocid­os en el sector sanitario.

Jiménez Palacios es un médico especialis­ta en Medicina Interna afín al PSOE. De hecho, ha ocupuestos ocupuestos en el Ministerio de Sanidad con todos los ministros de este partido desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Por ejemplo, ha sido secretario general de Sanidad y Política Social, director general de Farmacia y Productos Sanitarios, y director general de Cohesión del Sistema Nacional de Salud.

El 6 de julio de 2018 llegó a la Dirección General del Ingesa, un retiro dorado para una dilatada trayectori­a que se truncó con la llegada de la pandemia. Su estallido convirtió a este organismo que gestiona la Sanidad de Ceuta y Melilla en protagonis­ta de primer nivel, y lo que iba a ser una etapa tranquila hasta la jubilación que acaba de producirse se ha convertido en un año tortuoso para este facultativ­o.

Una de las operacione­s más polémicas firmadas por el Ingesa con Alfonso Jiménez Palacios al frente fue la compra de hisopos para realizar pruebas PCR, mascarilla­s y dispositiv­os de ventilació­n mecánica, entre otros productos o equipos, a doce empresas de dirección desconocid­a por un importe global de 313 millones de euros. El Ingesa obvió el domicilio en un total de 14 expediente­s. El procedimie­nto administra­tivo seguido en gran parte de los contratos firmados por el Ingesa dupado rante el último año fue uno« negociados­in publicidad acelerado », bajo la justificac­ión de la situación de extrema urgencia motivada por la Covid-19, y la empresa adjudicata­ria era la única que optaba al contrato. En numerosas ocasiones, la formalizac­ión de estos contratos se publicó con meses de retraso en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Otra operación que estuvo envuelta en la polémica fue la compra por 9,922 millones de euros de una partida de 200 respirador­es con la descripció­n Eternity SH300 a Tec Pharma Europe, S.L., una empresa ubicada en la localidad granadina de Armilla y regentada por el ciudadano iraní Armin Ghodsian Bazaz. El precio estipulado por cada uno fue de 49.610 euros, cuando su valor de mercado en el momento de la adjudicaci­ón no rebasaba los 20.000 euros, aunque algunas fuentes lo rebajan a menos de 16.000. Dicha empresa, una de las de «dirección desconocid­a», empezó sus operacione­s el 31 de enero de 2019 con un capital social de apenas 3.000 euros y entre sus objetos sociales figuran actividade­s tan variopin

tas como la fabricació­n de complement­os alimentici­os, el comercio al por mayor de ordenadore­s y equipos periférico­s o la intermedia­ción con medicament­os. El sobrepreci­o estimado de la operación roza los seis millones de euros.

Otro de los múltiples contratos polémicos rubricado por el Ingesa durante los primeros meses de pandemia fue el adjudicado a MJ Steps. El organismo que entonces dirigía Jiménez Palacios abonó más de 5,2 millones de euros por un millón de hisopos para la toma de muestras en los test a esta empresa textil. Cada escobillón le costó a las arcas públicas 5,2 euros, cuando su valor unitario de mercado no superaba entonces los 1,2 euros. A la firma Value&Bro, Sanidad llegó a pagarle hasta 6,05 euros por hisopo. En ese tiempo, numerosas adjudicaci­ones realizadas fueron a parar a empresas emplazadas a escasa distancia de La Roca del Vallés, el pueblo del entonces ministro. Como se recordará, varias organizaci­ones se han querellado contra el Gobierno por la política de compras en la pandemia.

 ??  ?? En 14 expediente­s de compras la adjudicata­ria figuraba con «dirección desconocid­a»
En 14 expediente­s de compras la adjudicata­ria figuraba con «dirección desconocid­a»
 ??  ?? El ya ex director del Ingesa, Alfonso Jiménez Palacios
El ya ex director del Ingesa, Alfonso Jiménez Palacios

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain