La CUP arremete contra la gestión postelectoral de Puigdemont
La diputada de la CUP Eulàlia Reguant ahondó ayer en la pugna independentista tras el 14-F y aseguró que JxCat «quiere ganar en los despachos lo que perdieron en las urnas», además de añadir que tiene la sensación de que los de Puigdemont no han digerido que han quedado por detrás de ERC en las elecciones pese a que han cedido el liderazgo de las negociaciones a los republicanos.
En una entrevista de Europa Press, achacó la abstención de Junts en la investidura del candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, y su actitud durante la negociación a una estrategia para «hacerse valer y de intentar a última hora arañar más cosas, porque se acaban los plazos». En este sentido, criticó que ya hicieron lo mismo con la Presidencia del Parlament y la composición de la Mesa: «Hasta dos días antes no pusieron sobre la mesa que entendían que la Presidencia del Parlament les tocaba a ellos... un concepto un poco perverso, ahora me toca porque me toca».
Reguant también afeó a ERC que no se atreva a llevarles la contraria y cree que los republicanos han sido «tímidos» en el acuerdo que han alcanzado la CUP porque estaban pensando en que debían contentar después a Junts para gobernar juntos.
«ERC a veces tiene el síndrome del hermano pequeño, que no se atreve a enfrentarse o llevar la contraria al hermano mayor», y les reclamó más valentía para proponer políticas de izquierdas y transformadoras.
Tras ser testigo de las negociaciones para la Mesa del Parlament y la investidura, Reguant explicó que las relaciones entre ERC y Junts son incluso peores que en la anterior legislatura y que el tono del debate de investidura de la formación de Carles Puigdemont fue muy beligerante. También explicó que ha habido «muy pocas» negociaciones a tres bandas, y que no se han vuelto a reunir con JxCat y ERC juntos desde antes de la constitución del Parlament.