14 DE ABRIL, DÍA DE LA MONARQUÍA PARLAMENTARIA
CualquierCualquier día es propicio para celebrar el legado y el presente de la monarquía constitucional en nuestro país. También el 14 de abril. Habrá quien lo considere una provocación o un gesto arrogante, pero no. No hay debate, salvo una minoría extremista y ultra vinculada a la izquierda y al nacionalismo etnicista y supremacista, que discuta este periodo bajo la Corona y la Constitución del 78 como el de mayor libertad, prosperidad, bienestar y convivencia de nuestra historia. Parece, por tanto, comprensible y deseable que se reivindique este hito en tiempos incómodos paralaJefaturadelEstado.EsperanzaAguirrelohizo y convirtió el 14 de abril en una jornada de compromiso con la institución que encarna Felipe VI con una mera mascarilla. La expresidenta madrileña se personó para vacunarse con AstraZeneca en el WiZink Center de Madrid con un cubrebocas que lucía una corona real y las siglas en apoyo a la Monarquía V.E.R.D.E, que significa «Viva el Rey de España», un símbolo de resistencia y reivindicación en tiempos de persecución. Esperanza Aguirre ejerció su derecho a expresarse y manifestarse con la libertad que garantiza la democracia. El gesto ha levantado ampollas entre los círculos sectarios y frentistas que tanto abundan en la izquierda, felices con que el presidente del Gobierno homenajeara a la fracasada República durante su intervención en la tribuna de oradores del Congreso del Reino de España. La libertad plena es así y marca la diferencia. Por eso, todo lo monárquico estaba prohibido y castigado por las leyes republicanas, mientras que hoy el presidente del Gobierno pudo celebrar un régimen que persiguió a los familiares de Don Felipe.