Zidane lo vuelve a hacer
La Champions y el técnico francés prolongan su idilio. El Real Madrid regresa a semifinales a pesar de las bajas y el cansancio
Una virtud de los equipos grandes es la de saber defenderse como uno pequeño cuando la situación lo requiere. Eso hizo el Real Madrid ante el Liverpool en los primeros minutos de la final de la Champions de Kiev y eso hizo ayer durante mucho tiempo en Anfield. Tocaba mancharse de verde los pantalones y cerrar cada rendija de manera implacable. Klopp necesitaba dos goles pero su equipo ahora mismo no tiene mucha clarividencia arriba, a lo que se unió el empeño de su rival, peleando cada balón y haciéndose fuerte en torno a Courtois, que fue un gigante cuando hizo falta.
Por delante de él, los dos centrales inesperados, Nacho y Militao, por ser el tercero y el cuarto en la jerarquía del vestuario, recordaron a los mejores partidos de Sergio Ramos y Pepe sacando balones y cerrando el espacio aéreo. Hicieron un partido prácticamente perfecto, sin errores ni faltas de concentración. A su derecha apareció de repente Valverde, el enésimo invento de Zidane para remendar el achacoso lateral derecho.
Carvajal lleva mucho tiempo fuera y Lucas Vázquez ha dicho adiós a la temporada, así que la opción era Odriozola o un conejo de la chistera, que fue el uruguayo, uno de los futbolistas en los que más cree Zizou.
Le gusta su capacidad para el ida y vuelta en el centro del campo y de alguna manera es el Pogba que pidió y que nunca ha podido tener en el Real Madrid el técnico. Al «pajarito» lo ha calificado alguna vez de futbolista moderno, capaz en las dos áreas. Ahora mismo, Valverde le concede más confianza para cualquier cosa que Odriozola, así que apostó por él para resistir en Anfield.
Sesenta minutos jugó Valverde en el lateral, con algo de sufrimiento al principio, como todo el equipo, y más cómodo con el paso de los minutos. El tramo final lo disputó en el centro del campo, para buscar alguna galopada cuando el Liverpool perdiera la pelota.
Fue un nuevo movimiento de entrenador de Zidane, eso que muchos dicen que no es del todo. El francés lo ha vuelto a hacer, y en mitad de los fines del mundo en que se convierte cada derrota del equipo, se levantó, se quitó con la mano el polvo de la chaqueta y camina firme otra vez en la competición en la que tiene una magia especial. Ha ganado tres seguidas y ya está en las semifinales de nuevo, en una edición que comenzó movida para el Madrid con las dos derrotas ante el Shakhtar Donetsk y un empate agónico en el campo del Mönchengladbach.
La temporada estaba amortizada para muchos después de la derrota ante el Levante a principios de febrero. Zidane se enfadó ante la Prensa y pidió respeto para su plantilla. Unos futbolistas que llevan 11 victorias y 3 empates desde entonces. La última igualada ayer, valiosísima, para citarse con el Chelsea en «semis».
Zizou se inventó a Valverde de lateral derecho ante la plaga de lesiones y Nacho y Militao respondieron a lo grande