La Razón (Cataluña)

Las balas que mandaron a Iglesias y Marlaska son de fabricació­n militar

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Un hombre con esquizofre­nia envió la navaja a la ministra Reyes Maroto

Fuerzas de Seguridad ya que era relativame­nte habitual que muchos de los que realizaban el servicio militar se quedaran con algunas «como recuerdo», después de acudir a los ejercicios de tiro. Era ilegal, pero ocurría.

Además, en algunas tiendas que venden efectos militares y cosas similares, se suelen encontrar, aunque, se insiste, es algo que no está permitido por la actual legislació­n.

Los investigad­ores creen que va a ser difícil encontrar pistas que den con el autor o los autores de las amenazas a través de la munición utilizada y confían en otras pistas que se obtienen, en unas pesquisas que se desarrolla­n a contra reloj.

De hecho, las Fuerzas de Seguridad han localizado ya el buzón en el que se depositaro­n, en sobre acolchados, las cartas con proyectile­s, según fuentes policiales consultada­s por este periódico. Se trata de un dato muy importante para la investigac­ión, ya que ahora se pueden rastrear las grabacione­s de las cámaras que hay en la zona y, lo que también es relevante, las antenas de telefonía, que permitirán determinar qué móvil se conectaron a las mismas en la franja horaria en la que se supone que se echaron las misivas al buzón. La ubicación del lugar se ha logrado gracias a los códigos que llevan las sacas que llegan a los centros de tratamient­o de las cartas, en este caso el de Vallecas, que permiten saber de qué buzón proceden, según las mismas fuentes.

Las cámaras y las antenas de telefonía constituye­n un elemento muy valioso para todo tipo de investigac­iones, recienteme­nte, gracias a estos elementos,

como «medicina democrátic­a» por el líder morado.

Claro que Rajoy, Arenas, Barberá y Soraya eran fascistas, y a los fascistas es un deber pegarles, enviarles balas, insultarle­s y escrachear­les en la puerta de sus domicilios y delante de sus hijos. Pero a Iglesias en Galapagar, no. Allí hay que poner una garita con dos docenas de policías y guardias civiles. Que por algo él no es fascista, sino comunista. Y los comunistas pueden incluso hacer el gesto de disparar con la mano en la Asamblea fue localizado un individuo que había enviado una carta amenazador­a a una embajada en Madrid. En el caso del secuestro y asesinato de Diana Quer, también resultaron fundamenta­les.

Aun así, las citadas fuentes subrayan que se trata de una investigac­ión muy difícil en la que los rastros que puedan obtener los especialis­tas de la Comisaría de Policía Científica van a ser determinan­tes: huellas, ADN, procedenci­a de los sobres y el papel, etcétera. Uno de los elementos en los que podría haber quedado fijado el ADN es la goma que, en alguna de las misivas, recogía los proyectile­s para que no fueran «bailando» dentro del sobre. El hecho de escoger unos acolchados se debe a esta misma razón.

La Comisaría General de Informació­n (CGI) de la Policía y la Jefatura de Investigac­ión de la Guardia Civil se han incorporad­o a la investigac­ión abierta a raíz del envío de cartas amenazante­s, con proyectile­s en su interior, tal y como adelantó LA RAZÓN. Sobre la autoría de las amenazas, fuentes de la investigac­ión han señalado que están abiertas todas las hipótesis, pero que está claro que se trata de uno o más individuos que intentaban, y lo han logrado, enfangar la campaña electoral, con una “peligrosa” deriva ha

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