Levi lo dijo claro: estar en la cárcel no es vivir en Auschwitz
El escritor respondió a un célebre atracador italiano que son dos sufrimientos incomparables
Es cierto que existe una banalización del Holocausto, que suele utilizarse para explicar el grado de sufrimiento de las personas sin necesidad de pasar por un campo de concentración. Pero aquella industrialización de la muerte fue un paso más allá de lo humano: era exterminar cosas.
No es lo mismo ser un superviviente de Auschwitz, que estar interno en una cárcel italiana de los años 70. Tuvo que ser Primo Levi, el escritor que sí vivió en el «lager» y salió vivo de aquel horror –aunque, pasados los años, esa herida imborrable acabó con su vida–, quien explicó que no es lo mismo. Sante Notarnicola era un atracador –él se denominaba «bandido»– cuya pobreza le llevó a cometer numerosos delitos y a emplear una violencia extrema, pero que, durante el largo tiempo que tuvo de condena, se dedicó a la poesía, al punto de conseguir una cierta notoriedad.
En 1979, en la sede turinesa de Einaudi, editorial donde publicaba Primo Levi, se recibió una carta a su nombre remitida por Notarnicola. En ella le contaba su doloroso periplo penitenciario desde que fue detenido en 1967. Y lo comparó con un campo de exterminio, algo que Levi no aceptó y le llevó a escribir una carta que ahora ve la luz con la muerte del «bandido». «Sé bien –escribió Levi– (y tus versos hacen tremenda la angustia) lo duro que es estar privado de libertad, pero en el Lager este era el último de los sufrimientos, perceptible solo en las pocas horas de respiro: primero vino el hambre, el frío, la fatiga, el aislamiento, la muerte por todas partes. En el Lager, solo en Auschwitz, diez mil personas morían al día y no habían cometido otra falta que la de existir. El Lager no era un castigo; un rastro de justicia, ni siquiera de esa justicia burguesa que tú, con razón o sin ella, rechazas, y que ciertaro
Los paquetes que se envían por correo a centros oficiales o autoridades son verificados previamente y no llegan a sus destinatarios de forma directa, sino indirecta, por lo que no están en peligro.
mente, en tu caso, no sabe cuánto mejor eres que tus teorías, y cuán desproporcionada la medida de la sentencia a esa de culpa». El paso de Levi por Auschwitz está contado en «Si esto es un hombre».
Notarnicola formó parte de la banda de Pietro Cavallero que, entre otros cruentos atracos, realizó, en 1967, el del Banco di Napoli, en Milán, que dejó cuatro muertos y que provocó su detención y la condena de cadena perpetua. En la cárcel entró en contacto con las Brigadas Rojas y fue el primede la lista de trece presos que el grupo terrorista exigió poner en libertad a cambio de la liberación de Aldo Moro. El cuerpo del político demócrata cristiniano fue encontrado sin vida el 9 de mayo de 1978 dentro de un coche en el centro de Roma. En la carta que envió a Levi no da cuenta de este hecho y de si su libertad valía la vida de un hombre. Notarnicola salió en libertad en el año 2000, se dedicó a escribir y regentó un hotelito. Ha muerto de covid a los 82 años. Primo Levi se tiró por el hueco de la escalera de su casa, el 11 de abril de 1987, a los 68 años.
En «Si esto es un hombre», escribe Levi, anotación del 25 de enero de 1947: «Es hombre quien mata, es hombre quien comete o sufre injusticias; no es hombre quien, perdido todo recato, comparte la cama con un cadáver. Quien ha esperado que su vecino terminase de morir para quitarle un cuarto de pan, está, aunque sin culpa suya más lejos del hombre pensante que el más zafio pigmeo y el sádico más atroz».
¿SON EFICACES LOS CONTROLES DE PAQUETERÍA DE LOS CENTROS PÚBLICOS?
En pocos días cuatro paquetes con amenazas han burlado los controles de llegada del correo y han alcanzado las oficinas de sus destinatarios en distintos órganos oficiales, incluído el Ministerio de Interior.
Francia está comenzando el desceno de la tercera ola de contagios por coronavirus, que, como en el caso de Italia y Alemania, está siendo especilamente alta en cuanto a la incidencia en el número de contagios, lo que ha llevado al país a ser el tercero en Europa en rebasar la cifra de 100.000 fallecidos por covid-19. Pese a la campaña de vacunación, a primeros de abril, Macron, el presidente galo, decretó un nuevo cierre de todas las actividades para toda Francia, lo que incluyó la clausura de los colegios, una medida que ahora, tres semanas después, ha sido revertida con la vuelta paulatina a las aulas. Desde ayer, los alumnos de infantil y primaria han regresado a las clases presenciales, luego, el 3 de mayo, se reincorporarán los de secundaria a la vez que se anularán las restricciones a la movilidad de más de 10 kilómetros del domicilio. La decisión del retorno a la escuela, pese a que la incidencia aún está en 314, considerada alta por las