Esta práctica consiste en colocar al neonato sobre el pecho de sus progenitores para facilitar así este tipo de contacto tan próximo
El pasado 20 de marzo, con escasos minutos de diferencia, llegaron al mundo los trillizos Roc, Alex y Arai
En España nacen al año en torno a 29 mil niños prematuros y en todos estos casos es indicado llevar a cabo el método canguro, que se ha instaurado ya como una técnica muy eficaz para potenciar el correcto desarrollo y evolución del bebé, así como para reducir el tiempo de ingreso hospitalario del neonato y favorecer el vínculo entre el recién nacido y sus padres y mejorar el estado emocional, sobre todo, de la madre.
Esta práctica, que consiste en colocar al neonato sobre el pecho de sus progenitores para facilitar así el contacto piel con piel entre ellos, recrea las sensaciones que el recién nacido percibe cuando está dentro del útero materno, como la voz, el latido del corazón o el olor, y favorece una mejora del neurodesarrollo del bebé prematuro, así como de su frecuencia cardíaca y su respiración. Gracias a esta técnica, la madre y el bebé experimentan una sensación de tranquilidad y bienestar que se refleja, incluso, en los monitores a los que el neonato está conectado para controlar y hacer seguimiento de su estado y evolución: mejora la saturación, disminuye el estrés, y el ritmo cardíaco y la situación clínica se estabilizan.
Por todo ello, este método está instaurado en los Servicios de Neonatología, sin embargo hay veces en las que su puesta en práctica es realmente complicada. Cuando el parto es múltiple, el piel con piel se complica, puesto que el espacio sobre el que la madre puede mantener a los bebés en un contacto estrecho es limitado, pero si además éstos dependen de alguna máquina para vivir, la operación se torna muy compleja, pero no imposible, como ha demostrado ya el equipo de enfermería y de técnicas de cuidados auxiliares de enfermería del Servicio de Neonatología de Vall d’Hebron.
Y es que el pasado 20 de marzo, con escasos minutos de diferencia, llegaron al mundo los trillizos Roc -con 1,280 kilos-, Alex con 1,160 kilos- y Arai - con 1,200. El parto estaba previsto para la 35ª semana de gestación, ya que en partos múltiples es habitual que el embarazo no llegue a término, sin embargo, cuando se cumplía la semana 28 de embarazo, la madre rompió aguas y los bebés vinieron al mundo con prematuridad, por lo que tuvieron que ser ingresados en la UCI de neonatos y requirieron oxígeno.
En estas circunstancias, el método canguro estaba indicado,