Recuerdo del mar
Más historias blancas. Nuevas sagas familiares. Los relatos del vino pasan por encima de catadores aviesos y despistados sumilleres. El poderoso influjo del mediterráneo amojona la trayectoria de una pequeña comarca vinícola, Alella, y de sus producciones recoletas pero intensas. Cau D’en Genis es la nomenclatura de una parcela y un vino, verdadera hibridación de sentimientos del terruño y de expresión enológica. Este blanco sabe al entorno donde se crea. Su pura salinidad, sus recuerdos de flores blancas, la frutosidad delicada que le acompaña son las tramas de la historia.
Dicen que el gran reto contemporáneo para el vino es conseguir sin crianza que la guarda sea atractiva. Ayudan en esta misión la no menos actual vocación del cemento y el reposo sobre lías. Y la gran fortuna es que el vino de principio cerrado, se abra poco a poco como los pétalos de una flor escondida. El conocimiento del campo, lo hoy denominado, eco, son los sellos del pasaporte de un vino que mira desde la señorial distancia el mediterráneo. Alta Alella, 30 años de aventura familiar mediterránea que nos transporta a esos veranos en la Costa Brava con sabor a sal y fruta. Viaje de lías libres en orillas de agua clara, base arcillosa que se levanta con naturalidad. Un vino que encierra los besos que nunca se dieron pero que amagan con perderse.