Viraje en Cataluña: sin toque de queda ni cierre perimetral el 9-M
Los restaurantes podrán abrir hasta las 23 horas y el resto de restricciones se mantienen
Seis meses después, los catalanes podrán salir a la calle por la noche con total libertad y se permitirá la movilidad de entrada y salida de la comunidad a partir del 9 de mayo, fecha en la que decae el Estado de Alarma. Es decir, a partir de la noche del sábado al domingo a las 00:00 horas. Además, los bares y restaurantes podrán servir cenas hasta las 23:00 horas como ya trascendió la semana pasada, una limitación que no se modificará pese a que se levante el confinamiento nocturno.
De hecho, la Generalitat recula y no aprobará de momento el decreto que permitiría al Ejecutivo catalán mantener las restricciones excepcionales derivadas de la pandemia sin tener el marco legal del Estado de Alarma. Una rectificación en apenas cuatro días, después de que el propio vicepresidente en funciones, Pere Aragonès, anunciara el jueves en el Parlament que la Generalitat preparaba una modificación de la ley de Salut Pública para poder aplicar medidas como toques de queda u otras y tener más margen jurídico a partir del próximo 9-M.
«Desde el punto de vista sanitario, no nos hace falta el toque de queda», confirmó el propio Aragonès en rueda de prensa antes de admitir que es mejor no aprobar «deprisa y corriendo» un decreto para mantener unas medidas que en este momento no son necesarias. Sí que ha reconocido que el Ejecutivo trabajará en ello en las próximas semanas.
La marcha atrás del Govern se produce coincidiendo con el anuncio del decreto aprobado por el Consejo de Ministros y que incluye una importante novedad: las comunidades podrán recurrir al Tribunal Supremo si las restricciones que impulsen a partir del domingo son tumbadas por sus respectivos Tribunales Superiores de Justicia. Es decir, podrán solicitar el aval jurídico del Supremo para limitar la movilidad y aprobar medidas excepcionales como toques de queda. El vicepresidente Aragonès reconoció que estudiarán esta nueva ventana abierta por el Gobierno y reprochó haberse enterado por los «medios de comunicación» –«la cogobernanza funciona así», aunque la portavoz Meritxell Budó (JxCat) se mostró más crítica y criticó la «judicialización» de la gestión de la pandemia que ello supone.
Reuniones de seis personas
A partir de ahora (del 9-M), cada vez que el Govern quiera implantar o prolongar una restricción que vulnere un derecho fundamental, necesitará del aval del TSJC. Eso pasará, por ejemplo, con las reuniones de máximo de seis personas, que el Ejecutivo mantendrá y mandará al tribunal esta semana para tener el visto bueno de cara al domingo. Las demás limitaciones se mantienen.
Los caprichos del calendario y de la normativa han querido que la noche del sábado al domingo quede de la siguiente manera: habrá dos horas de toque de queda –de las 22:00 a las 00:00 horas– y a partir de la medianoche habrá libertad de movimientos al decaer de forma automática el Estado de Alarma. Aragonès afirmó que el toque de queda quedará sin efecto a partir del mismo domingo teniendo en cuenta los datos epidemiológicos y el «buen ritmo» de vacunación.