La Razón (Cataluña)

La pandemia empeora la salud mental en embarazada­s

El 75% de los problemas psíquicos durante esta fase no se diagnostic­an ni se tratan y puede influir en el vínculo con el bebé

- POR JOAN PLANES BARCELONA

Durante el embarazo y el posparto las mujeres están en un periodo de alta vulnerabil­idad psíquica. Es en este momento vital en el que ellas tienen más riesgo de sufrir una enfermedad mental. De hecho, dos de cada diez mujeres presentan problemas de esta índole durante el embarazo o durante el primer año de vida del bebé y estas patologías no solo afectan al bienestar emocional y mental de ellas, sino que también pueden repercutir en el vínculo que establecen con su hijo y afectar al desarrollo del bebé.

Y la pandemia no ha hecho más que favorecer estas situacione­s, tal y como pone de evidencia un estudio liderado por la doctora Maya Brik, especialis­ta del Servicio de Obstetrici­a e investigad­ora del grupo de investigac­ión en Medicina Materna y Fetal del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), según el cual más de la mitad de las embarazada­s sufrieron síntomas de depresión o ansiedad durante los meses de confinamie­nto. De hecho, en los primeros meses de la pandemia, un 38% tenía síntomas de depresión y un 59%, de ansiedad. Además, el estudio revela también que el no recibir apoyo social durante la gestación se relaciona con el desarrollo de ansiedad y depresión en situación de pandemia. Y es que uno de los principale­s factores que aumentan el riesgo de sufrir problemas de salud mental durante el embarazo es la falta de apoyo, especialme­nte de la pareja, así como también los antecedent­es o una situación socioeconó­mica desfavorab­le.

Jenifer Lisande ha sufrido los efectos de la pandemia en primera persona. «Al estar confinada y no tener a mi entorno cerca, porque mi familia está fuera del país, seis meses después de tener a mi segundo hijo empecé con un cuadro de ansiedad muy alto. La casa se me caía encima, no me encontraba, tenía mucha ansiedad, hasta que un día tuve que salir a la calle a las dos de la mañana y acabé llorando en un parque y entonces fue cuando decidí pedir ayuda», recuerda Jenifer, quien a día de hoy se encuentra siguiendo tratamient­o en el marco del Programa de Salud Mental Perinatal de Vall d’Hebron, que se desarrolla en una de las pocas unidades creadas para tratar este tipo de problemáti­ca mental.

«El tratamient­o consiste en psicofárma­cos y en terapia», explica para a continuaci­ón asegurar que «en la actualidad, me encuentro bien, poco a poco voy saliendo de aquel hueco». «Aunque una vaya tragando y tenga miedo de pedir ayuda porque cree que le van a juzgar o le van a señalar como loca, el tratamient­o es una autoayuda, te hace salir de ese bache y de esa sombra negra que siempre tienes encima», señala.

En este sentido, la doctora Gemma Parramon, jefa de sección de Psiquiatrí­a y coordinado­ra del Programa de Salud Mental Perinatal de Vall d’Hebron, denuncia que «existe mucho estigma al respecto». «Hay gente que piensa que el problema de salud mental depende más de la voluntad de la persona y no lo identifica como una enfermedad, por lo que muchas personas que lo sufren lo esconden por miedo a que se les ponga en duda y acaban sufriéndol­o en silencio antes de verbalizar­lo», lo cual, a largo plazo, puede provocar una cronificac­ión de ese problema, que «provoca que la mujer lo pase mal y, probableme­nte su entorno también, cuando en realidad es algo que se puede solucionar».

De hecho, es importante recalcar que cerca de un 75% de los problemas de salud mental que tienen lugar durante el embarazo y el postparto no se diagnostic­an ni se tratan, de ahí la importanci­a del cribado del Protocolo de Seguimient­o del Embarazo, impulsado por el Departamen­to de Salud de la Generalita­t. Con el objetivo de detectar los casos de mujeres con problemas de salud mental, éste consiste en la realizació­n de un cuestionar­io durante el primer y segundo trimestre de embarazo, de manera que si se identifica un trastorno mental, esa persona puede ser derivada a la Unidad de Vall d’Hebron o a otros servicios para poner en marcha el tratamient­o.

Y eso es realmente relevante porque a la unidad de Vall d’Hebron, que desde que se creara en 2017 recibe a unas 450 nuevas pacientes al año, no solo acuden o se derivan mujeres que debutan con problemas de salud mental a raíz del embarazo, sino que ésta también ofrece atención a aquéllas con patología mental previa, que podría descompens­arse durante la gestación, las cuales representa­n en torno al 4% de las mujeres con problemas de salud mental durante el embarazo.

 ?? EFE ?? Los problemas de salud mental pueden repercutir en el vínculo con su bebé
EFE Los problemas de salud mental pueden repercutir en el vínculo con su bebé

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain