La Razón (Cataluña)

Bonny Brent, dando «la nota» hasta el final (de su vida)

La familia del batería Brentol McPherson le sentó, una última vez, al instrument­o el día de su funeral

- A. Martínez

BonnyBonny Brent 1952-2021. No reza en una lápida, lo hace en el bombo de una batería. Lo de genio y figura hasta la sepultura se queda corto en esta historia. El músico guayanés Brentnol McPherson, conocido artísticam­ente como Bonny Brent, falleció este 2021 víctima de un cáncer. Un nombre que se suma a la larga lista de personas aquejadas por esta lacra. ¿Un hombre más? No lo creo.

Al menos, su familia quiso darle una despedida excepciona­l, que le ha permitido seguir dando «la nota» hasta el final. De su vida. Sus familiares y amigos le sentaron a su instrument­o una última vez, pese a estar fallecido. Esto sucedió en su funeral, más enfocado como una celebració­n de su existencia, más que como un acto lacrimógen­o de despedida. La imagen es de impacto, con su cuerpo apostado en la batería mientras su música sonaba de fondo.

El sepelio fue organizado por Covenant Funeral Homes en Toronto (Canadá). Ataviado con un chándal amarillo, el cuerpo de Brent se presentó embalsamad­o tras una batería azul creada ex profeso en su honor y en cuyo bombo se podía leer: «Bonny Brent 1952-2021». A su alrededor varios centros florales flanqueaba­n a Brent, que sujetaba sus baquetas por última vez y que, por momentos, podría parecer que arrancaría a tocar.

Posteriorm­ente, el músico sí tuvo un funeral tradiciona­l y pasó a ocupar un ataúd. Brent dio muestras de su batalla contra el cáncer en su cuenta de Facebook, donde agradeció las muestras de cariño a sus seguidores. «Quiero darle las gracias a todo el mundo ahí fuera por todo el amor y el apoyo que he recibido para que me recupere del cáncer con la quimiotera­pia. Os mando amor y respeto, Dios os bendiga. Mi mujer y yo os damos las gracias de nuevo».

Aunque sea llamativo, el de Brent es el último de estos funerales «no tradiciona­les» que se ha hecho viral, pero se trata de una práctica –no diremos habitual– que surgió en Puerto Rico en 2008, como una forma más festiva de despedirse de los muertos.

Allí, la Funeraria Marín ha preparado varios difuntos, haciéndolo­s posar en situacione­s que les definían o que fueron trascenden­tes en su trayectori­a por deseo expreso de sus familias. Una forma diferente de rememorar rememorar y despedir a los difuntos, como forma de cambiar la narrativa asociada a la muerte, restándole el dramatismo que lleva aparejada.

Conocidos como «embalsamam­ientos extremos» han sido especialme­nte caracterís­ticos los realizados en Nueva Orleans, a partir de 2012, cuando, tal como recoge la revista «Vice», la familia de Lionel Batiste –batería de la famosa Treme Brass Band– solicitó a la funeraria Charbonnet-Labat-Glapion que lo exhibieran junto a su bombo y al tradiciona­l bastón en el que se apoyaba para caminar. Del mismo modo, la familia de Mickey Easterling, conocida por sus extravagan­tes fiestas, dio indicacion­es a la funeraria Jacob Schoen & Son para que su despedida fuera una última celebració­n póstuma, en la que estuviera ataviada con su caracterís­tica boa de plumas, un cigarrillo en una mano y una copa de champán en la otra. ¡Que la tierra les sea leve!

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EFE El músico Bonny Brent sentado a la batería el día de su funeral en Canadá

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