Dos orejas para Guillermo en tarde poco «isidril»
Desoladora entrada lució La Chata ante la primera y única corrida de rejones del ciclo. Se ve que la estrategia que aplica cada año Las Ventas de anunciar los carteles de rejoneo en domingo no funciona en Vistalegre. Quizá también sea resultado de que la máxima figura del escalafón caballista, Diego Ventura, que da recital tras recital en la Monumental, no estaba anunciada. Como también puede ser fruto de la resaca del atracón de figuras que nos dimos de viernes a sábado. Y los que quedan.
Salió «Berlín» espectacular al quiebro en banderillas. Pablo Hermoso de Mendoza, sobrio, sin derrochar emoción, no cometió errores. Tampoco manifestó en ningún momento la inactividad que llevan sufriendo, especialmente, en su escalafón, el más damnificado en número de festejos. Esa faena junto con otra de peso similar en el cuarto sería compensada finalmente por el presidente con una oreja. Le costó medir las distancias en banderillas banderillas a Lea Vicens ante el segundo de Fermín Bohórquez, al que le costaba arrancarse. El toro no era de premio, pero el presidente concedió una oreja. En el segundo no estuvo acertada y dejo varias banderillas muy bajas.
Tras cinco toros de escasa emoción salió el último Bohórquez a cerrar plaza y bocas. Guillermo Hermoso de Mendoza tiró de repertorio con quiebros por ambos pitones y banderillas a dos manos, citando al toro con desparpajo. Con el rejón tampoco falló. El toro tuvo sus complicaciones pero Guillermo lo dominó y se ganó el primer triunfo de lo que va de San Isidro.