La Razón (Cataluña)

«LA UNIDAD DE ESPAÑA SÓLO HA ESTADO EN PELIGRO CUANDO HA GOBERNADO EL PP»

- Miquel Iceta Ministro de Política Territoria­l y Función Pública Manuel Calderón

LaLa verdad es que la frase es perfecta: «La unidad de España sólo ha estado en peligro cuando ha gobernado el PP». ¿Conclusión? Que el PP se vaya de España o que se vayan todos su votantes de vacaciones a Benidorm, que es donde la élite élite nacionalis­ta nunca iría de vacaciones, un lugar tan invertebra­do. Ahí el ministro y secretario general del PSC no ha querido llegar. Pero seguro que no lo ha hecho por no desvelar uno de los resortes más íntimos que tiene el independen­tismo y todos sus compañeros de viaje, que son muchos en su silente conformism­o, y que es lo que psicológic­amente le sigue permitendo a las élites nacionalis­tas soñar con que tienen la mayoría social, sin contar al servicio. Es muy común oír decir a la tercera copa de cava: yo no tengo nada contra España, qué son muy simpáticos, pero es que a los del pepé no los trago. Más o menos. En realidad no se están refiriendo a sus políticas, porque son casi idénticas, en lo económico y en lo social, a las que CiU –qué tiempos– aplicó durante su largo mandato y muy tranquila oposición. Pero hay algo que los hace diferentes: puede ser solo el color de la corbata. Suficiente. Es decir, hay una superiorid­ad estética –la ética es otro cantar– un punto exhibicion­ista y engolada, de demostrar que Madrid y Barcelona están en planos diferentes. Dejémoslo ahí. Josep Pla, que tenía una cornada muy dañina cuando quería, conocía bien su tierra y sabía que el «arrinconam­iento» que sufría el catalán le llevó a «abandonar su auténtica personalid­ad», al punto de tener miedo de ser él mimo. Eso sí que es un drama. Pla se lo podía permitir. Ahora bien, Iceta se equivoca en el tiempo. Si el Estatuto de Autonomía, aprobado en 2006, fue el inicio del «proceso» y éste arrancó con el tripartito que multiplicó el «arrinconam­iento» –la «desafecció­n» de Montilla–, esto sucedió gobernando el PSOE en Madrid y el PSC en Barcelona. Si el «souflé» creció hasta explotar en la cara fue por la contemplac­ión inodora, incolora e insabora del socialismo catalán, tan silente, insistimos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain