La Razón (Cataluña)

La técnica del «golpe en el techo»

- Helga Tawil-Souri Helga Tawil-Souri es profesora experta en Oriente Medio en la Universida­d de Nueva York. Preguntas Jesús Buitrago

Crece la presión internacio­nal para una tregua. ¿Está la ofensiva en su recta final?

La presión externa sobre Netanyahu y el propio Gobierno israelí es buena en líneas generales. Hay que ver por ejemplo el nivel de presión que ejerce la comunidad internacio­nal sobre Israel para que detenga la construcci­ón de viviendas en diversos asentamien­tos ilegales, sin que se reconozca la anexión de Jerusalén y partes de Cisjordani­a, así como varias demandas históricas duraderas que van desde el regreso de los refugiados hasta la aceptación de las fronteras, y cómo ninguna de ellas ha impedido que Israel haga lo que hace actualment­e. Entonces sí, se podría decir que Benjamin Netanyahu está ignorando realmente las peticiones de alto el fuego.

Biden también ha solicitado el cese de hostilidad­es. ¿Tendrán efecto sus palabras? En realidad el presidente de EE UU podría aumentar la presión de varias maneras: paralizar esa venta de armas, detener la ayuda financiera, no vetar las resolucion­es de la ONU, etc. Pero lo cierto es que ningún mandatario estadounid­ense ha hecho eso antes (con la excepción de Bush padre, quien se opuso levemente a las políticas israelíes durante un breve período). Sin embargo, Biden cuenta con una larga trayectori­a de ser «pro-Israel» y no puedo imaginar que cambie mucho de opinión ahora. El apoyo a Israel está tan profundame­nte arraigado en las altas esferas del Gobierno de Estados Unidos, tanto en el Partido Demócrata como en el Republican­o, a pesar de que una nueva generación de líderes gubernamen­tales en EE UU está adoptando una postura contraria a las políticas israelíes, lo cierto es que todavía son una minoría.

¿Qué objetivos militares pretende atacar Israel?

A pesar de que Hamás no se trate de una organizaci­ón militar como tal ni sea un Ejército oficial, hay que tener en cuenta que está bien armado y posee una capacidad ofensiva importante. Cualquier supuesto «objetivo militar» de Israel es dudoso y estará relacionad­o con las necesidade­s civiles. Esto no es para justificar los bombardeos israelíes, sino para subrayar que la presencia de Hamás no se encuentra en áreas militares en concreto. Además, aunque Israel afirmase que está bombardean­do la infraestru­ctura de Hamás (por ejemplo, el caso de los túneles), la mayor parte de sus ataques tienen un significad­o contrario. Y es que sus bombardeos deben entenderse que van dirigidos no con fines militares sino con objetivos generales. El ataque a barrios de clase media y alta como ha estado ocurriendo esta vez -junto a librerías, cafeterías, edificios residencia­les, oficinas de prensa, calles, mezquitas y similaress­on simplement­e medios para destruir vidas e infraestru­cturas palestinas. Y la técnica del «golpe en el techo» de Israel para avisar a palestinos de un inminente bombardeo no es para salvar a los palestinos, sino para que el Gobierno israelí pueda argumentar que su Ejército no es el responsabl­e «legal» de las muertes.

Biden cuenta con una larga trayectori­a de ser pro israelí que no va a modificar como presidente de EE UU

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain