CASADO MUESTRA EL PODER POPULAR
EnEn estos tiempos de política líquida, no está de más recordar al estimado contribuyente que 2.863 municipios españoles están regidos por el principal partido de la oposición. Ayer, Pablo Casado reunió a una muestra de 200 alcaldes de este poder popular frente a la sede del Congreso para, a continuación, hacerlos marchar hacia el cercano Ministerio de Hacienda, a cuya titular, María Jesús Montero, el municipalismo, por lo visto, le trae al pairo. Se explica con una simple regla de tres. Si el gasto en España de las administraciones locales supone el 14,16 por ciento del gasto público total, lo lógico es que los ayuntamientos recibieran el equivalente en los fondos europeos. Pero no. El Gobierno ha decidido que con un 4,2 por ciento van que chutan, pese a los gastos extraordinarios que ha provocado la pandemia. Ayer, en Madrid, sólo estuvieron los populares, pero la queja es compartida por la mayoría de los alcaldes, también del PSOE, que no entienden tamaña discriminación, cuando son los municipios los que están en la primera línea de atención al ciudadano. Y no hablamos de cantidades desorbitadas, sino de unos modestos 5.000 millones de euros, a repartir entre todos los ayuntamientos, que son más de 8.000. Por si sirve de consuelo, han surgido tantos candidatos al reparto de los fondos europeos que están tomando un aura de infinitud, como de un maná caído del cielo para el que sólo hay que poner la mano. De momento, no hemos visto más dinero que el que nos presta Europa a un interés inmejorable por lo que, es un consejo, más valdría a los alcaldes buscar nuevos yacimientos fiscales, que es lo que hace Sánchez.