La mortalidad cae a mínimos gracias a la vacunación
En las últimas semanas, Cataluña ha conseguido bajar considerablemente todos los indicadores de la pandemia: entre ellos, la presión hospitalaria, que sigue disminuyendo día a día y ha permitido relajar las restricciones
Tras un año y dos meses de pandemia, se empieza por primera vez a ver de forma realista luz al final del túnel. Los indicadores son semana tras semana mejores desde que la vacunación empezó a coger buen ritmo y, aunque Cataluña no es de las comunidades con mayor número de inmunizados sobre el total de la población, los efectos se empiezan a notar de forma significativa. Desde julio del año pasado, tras la primera reapertura, Cataluña no registraba un número de casos positivos similar al de esta última semana con 4579 contabilizados entre el 12 y el 18 de mayo.
Pero como dato de gran importancia cabe destacar los fallecidos en los últimos siete días. La mortalidad ha sido la más baja desde la segunda semana de junio de 2020, lo que supone un dato muy positivo para encarar la recta final de la pandemia. Con 45 fallecidos, el dato que más llegó a preocupar a toda la sociedad y que hoy en día continúa siendo un drama para muchos en España empieza a remitirse de forma considerable Cataluña.
Tras meses de restricciones muy severas como por ejemplo el toque de queda impuesto desde octubre hasta el 9 de mayo, las vacunas han ayudado ha reducir considerablemente los datos negativos. Con un porcentaje del 18,5% de los mayores de 16 años, los menores no tienen autorización, Cataluña ha podido empezar a relajar las medidas más duras para que la población pueda intentar volver a vivir con cierta normalidad.
Con alrededor de 370.000 viales administrados en la última semana, Cataluña parece haber acelerado en las últimas semanas el ritmo para poder inmunizar el máximo de población lo más rápido posible. La importancia de los viales se ha vuelto crucial en la lucha contra el coronavirus y parece que será el ritmo de la vacunación el que marque la salida de la crisis sanitaria.
Otro indicador esperanzador es el de los ingresados en las UCI’s catalanas. La última semana, los hospitales catalanes tienen a 330 pacientes graves, dato que no se registraba tan bajo desde principios del presente año. Esto confirma una tendencia a la baja desde principios de abril, aunque ha sido de forma muy lenta. Esto obligo a las autoridades a continuar con medidas como el cierre de la restauración gran parte del día o el confinamiento comarcal que se extendió hasta finales de abril. Además, desde el 5 de octubre, los ingresados totales por la covid no registraban cifras tan bajas como los 1005 que se encuentran actualmente.
Además, por duodécima semana consecutiva, la positividad de las pruebas PCR se ha confirmado por debajo del 5%, el mínimo que marca la Organización Mundial de la Salud, para tener de forma controlada la epidemia. Entre el 12 y 18 de mayo, la positividad en Cataluña fue del 3,66, la más baja desde la primera semana de diciembre de 2020.
Con estos datos las autoridades esperan continuar la buena tendencia e ir recuperando poco a poco la normalidad. Para ello, harán falta aún varias semanas y, sobretodo, un aumento de la población inmunizada en Cataluña.