La Razón (Cataluña)

¿Por qué hay que aplicar protector solar al llevar mascarilla?

No frena los rayos solares, al igual que tampoco lo hacen las sombrillas

- B. GARCÍA / R. RODRÍGUEZ

Aunque se tenga la falsa percepción de que la mascarilla nos protege de los efectos dañinos del sol, lo cierto es que nada más lejos de la realidad. De hecho, el empleo de mascarilla­s durante tantas horas a lo largo del tiempo provoca que la piel de esta parte del rostro esté mucho más sensible por la fricción continuada y por la humedad que se genera entre el rostro y la mascarilla al respirar, ya que expulsamos vapor de agua, además de aire. Si a todo esto se añade que desde que se desató la Covid-19 y con el teletrabaj­o muchos han permanecid­o prácticame­nte esquivos a la radiación ultraviole­ta (UV), debemos prestar especial cuidado a los efectos de los rayos solares, ya que somos más vulnerable­s. Es por ello que los expertos recomienda­n el uso de fotoprotec­tores solares aunque llevemos mascarilla y aprovechar a renovar su aplicación cada vez que nos la quitemos.

Si queremos cuidar la piel «el uso del protector solar debería ser diario y constante los 365 días del año. No hay mejor cosmético que este», recuerda Reme Navarro, farmacéuti­ca, nutricioni­sta y directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida Plus.

Navarro explica que «el uso de las mascarilla­s no es otro que protegerno­s de los agentes externos. Por lo tanto, la mascarilla, al igual que la ropa o una sombrilla, no impide el paso de la radiación solar. Por eso, aunque la lleves, no debes olvidar proteger tu rostro», ya que no frena los rayos del sol.

Por ejemplo, «las mascarilla­s quirúrgica­s, que suelen estar fabricadas con polipropen­o o celulosa, no frenan los rayos solares. Las higiénicas, las FFP2 o las FFP3 tampoco. Además, la humedad, el sudor e incluso nuestra propia respiració­n va a dificultar todavía más su capacidad de protección UV», precisa la experta.

LA PIEL TIENE MEMORIA

«La respuesta a si debemos aplicar protector solar llevando mascarilla es un sí contundent­e. El porqué es muy fácil. La piel tiene memoria y sin protección los rayos UVB podrían causar quemaduras quemaduras en la piel hasta dañarla e incluso aumentar el riesgo de cáncer de piel», hace hincapié la directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida Plus.

De hecho, el cáncer de piel es el tipo de tumor más frecuente. Se produce por el crecimient­o descontrol­ado de células cutáPor neas que se han alterado por la radiación ultraviole­ta procedente de la luz solar o de las camas de bronceado, por eso se manifiesta principalm­ente en las zonas de la piel más expuestas al sol, como son el cuero cabelludo, el rostro, las orejas, el pecho, los brazos o las piernas.

Ahora bien, el cáncer de piel también puede formarse en áreas que rara vez ven la luz del día, como son las palmas de las manos, por ejemplo.

Y no, el cáncer de piel no distingue de tonalidad, de ahí la importanci­a de usar todos fotoprotec­tores los 365 días del año, y

«EL SUDOR Y LA RESPIRACIÓ­N DIFICULTAN AÚN MÁS SU CAPACIDAD DE PROTECCIÓN UV » , DICEN DESDE MIFARMA BY ATIDA PLUS

máxime ahora que la intensidad solar es cada vez mayor.

En el caso de la piel del rostro hay que tener en cuenta que esta no tiene un gran grosor comparada con la de otras zonas corporales, lo que hace que sea más vulnerable y frágil a la radiación solar y por tanto más susceptibl­e a un envejecimi­ento prematuro de la piel si realizamos una inadecuada exposición solar.

En el caso de los niños y las personas mayores es más importante si cabe, ya que tienen una piel más delicada.

¿CUÁL UTILIZAR?

Ahora bien, pero ¿qué protector solar es el adecuado para usar con mascarilla? «Yo siempre recomiendo utilizar un producto fluido para evitar la oclusión de la piel combinada con el uso de la mascarilla. De este modo, evitaremos granitos o irritacion­es», aconseja Navarro.

Es decir, «protectore­s con una fórmula acuosa e hidratante de absorción inmediata, protectore­s solares específico­s para distintos tipos de piel: grasa, mixta, sensible o reactiva, y protectore­s solares con una textura fluida y ligera, oil free y sin siliconas», concluye la directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida Plus.

También es importante saber cuál es su piel antes de adquirir un fotoprotec­tor, ya que no es lo mismo tenerla muy clara, como les suele pasar a las personas pelirrojas con pecas y a aquellas con ojos azules y que deben utilizar un FPS 50, que tener la piel tipo 4, en las que se incluyen las pieles blancas o ligerament­e oscuras que apenas se queman y se suelen pigmentar con facilidad y rapidez por lo que necesitarí­an un FPS entre 10 y 30, o que tener la piel tipo 6, por lo que sería necesario optar por fotoprotec­tores con un FPS entre 4 y 6.

En todo caso, lo importante es que, independie­ntemente del FPS facial o corporal que utilice, la aplicación se realice al menos 30 minutos antes de la exposición solar. Asimismo, si al cabo de dos horas sigue expuesto, debe reaplicar.

Y recuerde por mucho que usted haya podido escuchar alguna vez que los fotoprotec­tores impiden lucir un bronceado o que la aplicación de fotoprotec­tores puede provocar déficit de vitamina D son afirmacion­es totalmente falsas que ponen en riesgo la salud de su piel.

 ??  ??
 ?? DREAMSTIME ?? Los productos fluidos evitan que salgan irritacion­es en la piel
DREAMSTIME Los productos fluidos evitan que salgan irritacion­es en la piel

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain