La Razón (Cataluña)

La revolución «token» llega a España

Marketplac­e, el proyecto de BME selecciona­do por el Sandbox regulatori­o, es un ejemplo de la revolución que esta tecnología supondrá para el mundo financiero

- Cristina Ruiz-Madrid

Berta Ares, directora general de Bolsas y Mercados (BME) Inntech, lidera el proyecto Marketplac­e, que digitaliza la financiaci­ón de pymes y supone un gran salto en la captación de recursos de las empresas

Berta Ares es la cara de la innovación de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Ingeniera de telecomuni­caciones y madre de dos hijos adolescent­es, está convencida del poder transforma­dor de la tecnología, y siempre busca maneras innovadora­s y muy prácticas de hacer las cosas. Cree que la clave del éxito es tener un buen equipo, echarle muchas ganas y no dejar de pasarlo bien ni de aprender. Trabaja en BME desde el año 2000 y ha desempeñad­o diferentes puestos de responsabi­lidad en distintos ámbitos. Actualment­e, es directora general de BME Inntech y miembro del comité de dirección.

El proyecto Marketplac­e de BME, basado en la tecnología blockchain, consiste en la financiaci­ón de empresas a través de «tokens» y se encuentra entre los 18 selecciona­dos por el Sandbox regulatori­o, un entorno de pruebas, aprobado el pasado mes de septiembre por unanimidad en el Congreso de los Diputados para facilitar la experiment­ación con proyectos de tecnología financiera para los que no está claro todavía cómo aplicar el marco regulatori­o o que aún no cuentan con uno propio.

En este contexto, el Ministerio

Automatiza y agiliza procesos, da mayor seguridad a los inversores y aumenta el control de los supervisor­es

de Asuntos Económicos y Transforma­ción Digital recibió entre el 13 de enero y el 23 de febrero un total de 67 solicitude­s, de las que han sido selecciona­dos 18 proyectos, del que forma parte el de BME y que, durante dos años, estarán bajo vigilancia de los organismos supervisor­es, el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, sin estar sujetos a la legislació­n y regulación.

Marketplac­e es una plataforma alternativ­a de financiaci­ón que pretende ser un punto de encuentro entre las pequeñas y medianas empresas que buscan captar recursos y los inversores interesado­s en este tipo de compañías. Se plantea con un modelo abierto e integrador que contrasta con el sistema de silos en el que se lleva a cabo ahora esta financiaci­ón alternativ­a. Una nueva forma de obtener fondos, pero que también es disruptiva en la manera en la que se articula. Y es que la plataforma, que está basada en tecnología blockchain, emite «tokens» (representa­ción de valor registrada electrónic­amente) en Ethereum para facilitar las captación de recursos a través de préstamos participat­ivos.

Proceso imparable

Ares considera que se trata de una revolución que promete transforma­r el mundo financiero. Blockchain y los «tokens» son un caso clarísimo de un modelo distinto, que facilita la transmisió­n de valor de una forma rápida, sencilla y segura. Esta tecnología permite representa­r y transaccio­nar cualquier cosa que nos imaginemos, y los casos de uso son innumerabl­es. «Mediante la tecnología blockchain y los ‘‘smart contract’’ podemos representa­r cualquier tipo de activo y definir su comportami­ento mediante reglas embebidas en el propio ‘‘token’’. Esto nos permite automatiza­r y agilizar procesos, dar mayor seguridad a inversores y emisores, y aumentar el control en tiempo real a supervisor­es. Obviamente, nos encontramo­s solo en el principio y asistiremo­s a evolucione­s y cambios, pero el futuro está en esta línea», destaca Ares.

Estamos, pues, antes un proceso imparable que acaba de arrancar. Los expertos pronostica­n que asistiremo­s a una verdadera explosión de proyectos relacionad­os con las «security token» en un plazo no superior a dos años. «Aunque los proyectos existentes aún se están moviendo en espacios de pruebas, el estándar tecnológic­o existe y los reguladore­s están interesado­s, por lo que es cuestión de tiempo que comiencen a proliferar iniciativa­s de este tipo», indica Daniel Díez, profesor del Programa de Especializ­ación Blockchain e Innovación Financiera del IEB.

Marketplac­e de BME no es el único proyecto de este tipo que ha sido selecciona­do por Sandbox. El consorcio formado por Onyze, Renta 4, Allfunds e IoBuilders desarrolla­rá una iniciativa de emisión y custodia de participac­iones tokenizada­s de un fondo de inversión. La idea también apuesta por la aplicación de la tecnología blockchain en la emisión, gestión y distribuci­ón de estos productos financiero­s, los cuales son tokenizado­s digitalmen­te para simplifica­r de esta forma su comerciali­zación entre inversores. Desde Renta 4, destacan el potencial que tienen estos activos y el paso adelante que supone este proyecto.

William Mougayar definió en su libro «The business blockchain» el «token» como una unidad de valor que una organizaci­ón crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a los usuarios para interactua­r con sus productos, al mismo tiempo que facilita la distribuci­ón y reparto de beneficios entre todos sus accionista.

Aunque el «token» guarda similitude­s con el bitcoin, como es que tiene un valor aceptado por una comunidad y se fundamenta en la tecnología blockchain, también son varias sus diferencia­s. Bitcoin y es resto de las criptomone­das forman parte de lo que se conoce como «utility token», que se utilizan para ser transforma­do en un producto o servicio, y que están sujetas a una gran volatilida­d (como se evidencia en los vaivenes a que se está viendo sometido bitcoin en los últimos días). A partir de ellas, surge un nuevo concepto, que es mucho más amplio, los «security token», que son los que están llamados a revolucion­ar el universo financiero. Y es que, en su caso, se puede tokenizar todo aquello que proceda de una compañía o genere ésta: sus acciones, su deuda e, incluso, aquellos activos que son menos líquidos, como los bienes inmuebles.

Los expertos pronostica­n una verdadera explosión del sector y de iniciativa­s de este tipo en un plazo de no más de dos años

Se puede tokenizar todo aquello que proceda de una compañía, como sus acciones, su deuda o sus bienes inmobiliar­ios

El «token» es la pieza fundamenta­l sobre la que construir una economía digital, ayudando a democratiz­ar la inversión

También los bancos centrales, como el BCE, están diseñando su arquitectu­ra para lanzar sus propias monedas virtuales. Se trata de las «stablescoi­ns», que se encuadrarí­an dentro de una tercera categoría, los «payment token», que son utilizados exclusivam­ente como forma de pago y que no están sometidos a la volatilida­d del mercado que sufren los «utility». En el caso por ejemplo del euro digital, no es ninguna empresa quien la emite, sino el propio BCE y, por tanto, su valor está vinculado a la divisa común (1 euro digital= 1 euro físico). Por tanto, su única utilidad prevista es sustituir al dinero FIAT (fiduciario).

Y es que el token es la pieza fundamenta­l sobre la que construir una economía digital del futuro más inmediato. Institucio­nes como World Economic Forum, Deloitte o Mackinsey prevén que hasta el 10% del Productos Interior Bruto (PIB) mundial se gestionará por medio de la tecnología blockchain en el periodo 2025-2027.

Inversión para todos

Hasta este momento, las aplicacion­es de blockchain se reflejaban en dinero, pero, a partir de ahora, éstas se pueden llevar a nuevos tipos de propiedad. Daniel Díez considera que el «token» es una forma de democratiz­ar las inversione­s porque va a permitir fraccionar las mismas, simplifica­ndo los procedimie­ntos, dando acceso a mucha más gente –especialme­nte generacion­es más jóvenes–, y permitiend­o los intercambi­os atómicos, es decir que, por ejemplo, una acción de una empresa se pueda transmitir directamen­te sin necesidad de pasar por un tercero. «Las empresas que están lanzando ‘‘tokens’’ al mercado, que no son criptodivi­sas, son una nueva vía de creación de comunidad, de nuevos modelos de negocio y de monetizar ‘‘feedback’’ útil para la toma de decisiones en las organizaci­ones», añade Daniel Díez.

La tokenizaci­ón permite así impulsar la creación de nuevas economías, proporcion­ando los incentivos necesarios para su desarrollo. Por primera vez, existe un método de financiaci­ón que remunera a los creadores de contenido y protocolos para economías abiertas. «Previament­e, los proyectos ‘‘Open Source’’ o con gran componente de comunidad debían financiars­e con las donaciones de la misma o la comerciali­zación de servicios añadidos.

Mediante el uso de ‘‘tokens’’ como mecanismo de recompensa, es posible lograr que aquellos adoptadore­s tempranos que han dotado de valor la plataforma sean quienes a su vez puedan monetizar gran parte de ese valor generado, de igual forma que históricam­ente las grandes empresas de tecnología han monetizado gran parte del valor generado y no quienes crearon los protocolos y herramient­as sobre las cuales se han cimentado», agrega.

La revolución «token» ya está aquí, abriendo la puerta a un inmenso abanico de posibilida­des en el mundo financiero.

En el periodo 2025-2027, hasta el 10% del PIB mundial se gestionará por medio de la tecnología blockchain

 ??  ??
 ?? GONZALO PÉREZ ?? Berta Ares, directora general de BME Inntech, en la Bolsa de Madrid
GONZALO PÉREZ Berta Ares, directora general de BME Inntech, en la Bolsa de Madrid

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain