La Confirmación de la Princesa Leonor y la del Rey Felipe, tan iguales y tan distintas
Si bien el entonces Príncipe recibió el sacramento en la intimidad, Leonor lo ha hecho con sus compañeros
La Princesa de Asturias recibió ayer la Confirmación en unas condiciones muy diferentes a las que acompañaron a su padre. En este caso fue un 15 de enero de 1978, un año después de haber sido declarado heredero oficial con el título de Príncipe de Asturias. Tenía 10 años y lo hizo con sus hermanas las Infantas Elena y Cristina, de 15 y 12 años. La decisión de recibir a los tres hermanos el Sacramento fue una recomendación del general Sabino Fernández Campos que en aquel momento era secretario general de la Casa a las órdenes del marqués de Mondéjar. Muchos años después, el militar contaba que eran tiempos complicados con la Constitución aún sin rubricar y que lo mejor eran este tipo de actos publicitarios para priorizar la figura del pequeño Príncipe. Una razón que entraba dentro de la logística de vender a los ciudadanos una imagen de Familia Real unida.
Tres años antes había muerto Franco y la monarquía no estaba asentada definitivamente. A diferencia de lo que ha sucedido con Leonor y Sofía con escasas apariciones familiares a lo largo de su vida, los hijos reales tuvieron una visibilidad social importante, que servía para que los españoles tuvieran al núcleo familiar presente. Las revistas del corazón, los periódicos y el NO-DO (dejó de ser su emisión obligatoria en 1975) fueron los soportes de esas actividades, incluidas las religiosas. Don Juan Carlos se convirtió como padrino en guía espiritual de su heredero, y la Reina Sofía, de las hijas. A todos estos acontecimientos acudían los duques de Badajoz y Soria con sus respectivas proles. Por parte materna, la familia griega, tíos y primos y con la presencia omnipresente de la Reina Federica que pasaba temporadas en Zarzuela.
Confirmación y almuerzo.
El colegio Santa María de los Rosales ha modificado este año las normas que regían este acto y este cambio ha sorprendido a los padres. Hasta ahora eran solo los alumnos de 1º de Bachillerato los que recibían el Sacramento y siempre lo hacían en la iglesia del Buen Suceso en la calle Princesa de Madrid. Este año se ha incluido a los alumnos de 4º de la ESO que es el curso de Leonor. Pudiera ser que esta decisión tuviera que ver con el cambio de centro de la heredera el próximo año. La Casa Real, según la información recabada, no tiene nada que ver con este cambio. La liturgia se ha celebrado en la parroquia de Aravaca, con un aforo reducido, por lo que han quedado fuera los abuelos, en el caso de Leonor: la Reina Sofía, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. Lo que sí se espera es que después todos hayan compartido un almuerzo familiar.
Podría haber recibido el sacramento en la ermita del palacio de la Zarzuela en solitario y sin problemas de aforo, pero los tiempos son otros y los monarcas quieren la mayor normalidad en la vida de sus hijos. Don Felipe será a partir de ahora el guía espiritual de su heredera, que se integra así de forma plena como miembro de la Comunidad Católica.