LAPORTA SE QUEDA CON KOEMAN Y FICHA AL HIJO DE CRUYFF COMO ASESOR
El Barcelona contrata a Jordi Cruyff, ex jugador del club e hijo del mito, para formar parte de la secretaría técnica y recuperar las esencias. También confirma la continuidad de Koeman
«Siempre está Cruyff», responde Joan Laporta cuando le preguntan por su ideólogo futbolístico. El Barcelona recurre al mito en los momentos malos. Con Johan hubo un antes y un después en el equipo azulgrana, sobre todo en su época de entrenador con el «Dream Team» y la conquista de la primera Copa de Europa, por mucho que tres de sus cuatro ligas las levantara casi de milagro, llegando por detrás en la última jornada. Los éxitos son los que dan sentido a todo y sin ellos nada sería lo mismo, pero la figura de Cruyff va un poco más allá. «Quizá también en las otras secciones somos “cruyffistas”, valientes, nos gusta ganar jugando bien», prosigue el presidente barcelonista. Si el Madrid presume de su ADN ganador o el Atlético de que sus victorias son «diferentes y no lo puedes entender desde fuera», el Barça habla de la estética.
Pero sólo los títulos dan validez a esas teorías, más en el mundo en el que vivimos, y el conjunto azulgrana busca regresar a ellos recuperando la esencia y por eso ha contratado a Jordi Cruyff, el hijo de la leyenda, para formar parte del área deportiva al lado del director de fútbol, Mateu Alemany, y del secretario técnico, Ramón Planes. Él no entrará a la pelea de negociar los fichajes, será más como un asesor, un consejero para buscar a los jugadores requeridos para ser fieles al estilo, y un intermediario con el entrenador, que finalmente va a ser Koeman, al que conoce bien y con el que tiene buena relación, porque fueron compañeros en el Barça cuando el equipo que dirigía su padre ya entraba en decadencia, en el curso 1994-95. También es un «comodín», en palabras de Laporta. Es decir, una opción para el banquillo.
«Hace 25 años que me marché. Es un recorrido muy largo. Venir aquí lo siento un poco como volver a casa, y conocerla creo que me ayudará en mi trabajo», afirma Jordi Cruyff, que ha pasado por despachos y banquillos en Chipre, Israel, Ecuador... Su última aventura era ser preparador del Shenzhen chino, que le ha liberado para ir al Barça. «Me gustaría ser Johan Cruyff, pero todo el mundo ya entiende que él era un hombre inmortal. Aunque pienso que puedo ayudar en muchas facetas», afirma Jordi.
Koeman agradece su llegada. El culebrón del entrenador ha terminado y el neerlandés va a tener la posibilidad de seguir lo que ha empezado este año. El héroe de Wembley tenía una temporada más de contrato y la va a cumplir, con la posibilidad de ampliarla a otro y, según «Catalunya Radio», ha aceptado convertir parte del sueldo fijo en variable según objetivos. Joan Laporta se ha pasado las últimas semanas jugando al gato y al ratón con la continuidad de Koeman. Dijo que daba el perfil, pero también que no era la primera opción y que tenían mucho que hablar. Han sido unos días extraños, porque desde el entorno del entrenador se filtró el malestar por entender que no se le estaba tratando bien. El final del curso ha sido raro. Tras un comienzo a trompicones, afectados todavía por el terremoto del burofax de Messi, hubo una parte buena que sirvió para ganar la Copa y remontar en la Liga. No dio para competir en la Champions y en el tramo final del campeonato de la regularidad el equipo se vino abajo. El propio Koeman contribuyó a enrarecer el ambiente diciendo que no daban para más.
Laporta reconoció que ese último tramo de campaña no le había gustado. Al final han llegado a un acuerdo. «Después de este periodo de reflexión daremos continuidad al contrato que tiene Koeman. Estamos muy satisfechos de que las conversaciones hayan fructificado con una unidad de criterio de lo que hay que hacer la próxima temporada y una evaluación de lo que ocurrió en la pasada», explicó Laporta. «El año de contrato no era una condición, siempre hemos creído en él», añadió. Y asunto cerrado.