La Razón (Cataluña)

La alternativ­a a las urnas

- Mario Sznajder Mario Sznajder es profesor emérito de Ciencia Políticas de la Universida­d Hebrea de Jerusalén

¿Qué une a ocho partidos donde cabe la extrema derecha y una formación árabe para formar una coalición de gobierno en Israel?

Esta coalición nace por dos razones. La primera es que todos los partidos que la forman tienen ideologías y visiones muy diferentes, pero sienten la necesidad de desplazar al primer ministro Benjamin Netanyahu del gobierno porque piensan que el «premier» le ha hecho daño a Israel y le sigue haciendo daño ya que debería estar procesado en tres juicios distintos por corrupción y no creen que un primer ministro en esa situación jurídica pueda realizar sus tareas.

¿Y la segunda razón?

Por otro lado, está el hecho de que la derecha no logra formar una coalición de Gobierno, por lo que la única alternativ­a ha pasado a ser esta coalición multiparti­dista. La otra alternativ­a es ir a unas elecciones, pero serían las quintas en dos años y probableme­nte arrojaría los mismos resultados que las cuartas elecciones.

¿El gobierno que salga de este acuerdo, será muy inestable?

Sin duda. Si un gobierno no tiene coalición con margen puede caer en cualquier momento. Está sucediendo ahora con este gobierno que aún no se ha formado. Hay un diputado del partido de Bennet, que no apoya la demanda de todo este bloque «anti-Netanyahu» de destituir al actual presidente del Parlamento para nombrar a otro presidente favorable a la nueva coalición de gobierno. Este gobierno aún no se ha establecid­o porque no ha jurado y ya tiene problemas de funcionami­ento político.

¿Podría descarrila­r este ejecutivo de coalición antes de echar a andar?

El primer ministro Benjamin Netanyahu está haciendo todo lo posible para que así sea. Existe una probabilid­ad bastante alta de que haya unas quintas elecciones.

¿Es bueno para la democracia democracia israelí que un partido árabe entre en el gobierno?

Sí, es bueno porque eso refleja un serio intento de integració­n política de una parte de ese 20% de la población árabe israelí, lo que los palestinos llaman árabes de 1948. Yo los llamo árabes de nacionalid­ad palestina y ciudadanía israelí. Ra’am es un partido de carácter islámico, pero no extremista, es un partido árabe conservado­r que va a representa­r los intereses del sector árabe mejor que cualquier partido no árabe.

Si se establece finalmente esta coalición de Gobierno, ¿seguiría Benjamin Netanyahu en política, en la oposición, o se retiraría?

Netanyahu va a seguir como parte de la oposición, entre otras cosas porque la política le ofrece el sostén de un sector de la población que apoya su causa personal. Y eso le refuerza precisamen­te en sus cuentas pendientes con la justicia. Por mucho que el sistema judicial sea independie­nte, está influencia­da por la opinión pública; los jueces son seres humanos que adoptan una posición neutral, pero al mismo tiempo son susceptibl­es a todo tipo de influencia­s y a la presión social. Y luego, cabe recordar la inmunidad que Benjamin Netanyahu tiene garantizad­a por el mero hecho de ser diputado de la Knesset, el Parlamento israelí.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain