El peligro de la extrema izquierda
¿Representan Pedro Castillo y Keiko Fujimori las aspiraciones de los peruanos?
No se puede entender la elección de estos dos candidatos sin comprender los efectos brutales y trágicos de la pandemia en Perú. Mi sensación es que el voto tan fragmentado que tuvimos en primera vuelta se debe a que los candidatos no sintonizaron con la crisis social y sanitaria. Nunca en Perú pasaron a segunda vuelta candidatos con tan bajo porcentaje de votos en primera vuelta. Hemos pasado a una polarización muy grande con dos candidatos que tienen que salir a cosechar votos de una ciudadanía que rechaza a ambos.
¿Qué supone el apellido Fujimori?
Keiko y en general el apellido Fujimori representan protagonismo importante en política peruana desde hace más de 30 años cuando Alberto Fujimori ganó sorpresivamente a Vargas Llosa. Entró respaldado en ese momento por la izquierda peruana en uno de los peores momentos que hemos tenido en la vida republicana de Perú. Alberto Fujimori representaba un cambio anti establishment. El activo de Keiko es ser hija de Alberto Fujimori y llevar ese apellido. Representa una derecha conservadora, pero el sistema de partidos en Perú es tan endeble que no tienen estructura programática para ponerlo en espectro clásico.
¿Despierta mucho rechazo Keiko?
Keiko tiene un antivoto muy alto. Tuvo mayoría absoluta en el congreso pero fue obstruccionista y ha pedido disculpas; tiene algo de mala gestión de su parte, pero por otro lado es una política experimentada y que llega por tercera vez consecutiva a una segunda vuelta. El fujimorismo ha tenido un espacio relativamente importante en el país. Ha perdido apoyo, de hecho llega con la tercera parte de votos que obtuvo hace 5 años. Ha logrado convocar figuras que tradicionalmente eran antifujimoristas, como Vargas Llosa, que están con ella por el riesgo que representa Castillo, una izquierda que pueda ser extrema.