El limbo de Sergio Ramos
Sigue sin aceptar la oferta del Madrid, se ha quedado sin Eurocopa y ni City ni PSG han corrido para ficharlo
Ni el Real Madrid ni Sergio Ramos esperaban que a 24 días de que termine el mes de junio la renovación del capitán por el club blanco siguiera sin firmarse. Y no sólo resulta que esto es una realidad, sino que cada hora que pasa es más probable que el sevillano deje el equipo con el que ha ganado todos sus títulos a nivel de clubes. No hay acuerdo para prolongar la relación y el tiempo se agota tan rápido como las ganas de las partes de negociar.
El pasado 5 de mayo Ramos regresó tras su última lesión para intentar meter al Madrid en otra final de la Champions. Forzó para estar en el día más importante y, aunque jugó los 90 minutos, ni pudo marcar diferencias ni evitar volver a hacerse daño. Aquel fue su encuentro número 671 vestido de blanco y, muy probablemente, el último y el de su adiós. Porque Sergio fue convocado por Zidane para la jornada 38ª de Liga ante el Villarreal, pero no salió del banquillo. Es el lugar en el que más tiempo ha estado este curso: en la grada de Valdebebas animando a sus compañeros, silbando como hace cuando juega y protestando al árbitro si era necesario. Todo menos aceptar la oferta que Florentino Pérez le puso sobre la mesa hace ya bastante tiempo con una reducción de sueldo acorde a la situación económica por la pandemia y una duración adaptada a la edad del camero.
En el bando del futbolista esa oferta nunca ha sido suficiente y por eso no dieron respuesta, lo que en las oficinas de Valdebebas se interpretó como una falta de interés en continuar. El presidente no se pone nervioso en estos casos y siempre coloca al club por encima de los intereses de los jugadores. Si Ramos considera que el Madrid no es suficiente o cree que tiene algo mejor, la puerta está abierta, como sucedió con Cristiano Ronaldo cuando fue a pedir libertad después de Kiev. En otros tiempos, Ramos ya habría firmado por otro buque europeo, pero las cosas no son tan sencillas por culpa del coronavirus y por los 35 años del defensa. El no de Luis Enrique a llevarlo a la Eurocopa no le ha hecho un favor precisamente y ha multiplicado las dudas de los directores deportivos, que no se atreven a darle 20 millones limpios por
En el club están tranquilos. Ha llegado Alaba y ha explotado Militao. «Si cree que tiene algo mejor...»
cada una de las tres próximas temporadas. Y es lógico, aunque él se sienta pletórico y sea capaz de ser decisivo en cuanto recupere la forma.
A poco de que su contrato termine, Sergio se encuentra en un limbo, ya que ni renueva por el Real Madrid ni tiene una cola de grandes equipos en su puerta para firmar. Ni el PSG ni el City, sin ir más lejos, han corrido a por él y cualquier otra cosa sería bajar mucho el listón deportivo por cobrar un poco más... o incluso lo mismo o menos.
De esa tierra de nadie en la que se encuentra no lo sacaría ahora mismo ni su pasado. Se vio a su hermano René comer con Monchi en Sevilla, pero las posibilidades de que vuelva al Sánchez Pizjuán son ínfimas. Los futbolistas mejor pagados de la plantilla de Lopetegui rondan los tres millones limpios, calderilla comparada con las cifras que le ofrece el Madrid y que no acepta. Sin olvidar además que no es que el sevillismo esté como loco por la vuelta de un futbolista que ha sido pitado siempre que ha regresado al barrio de Nervión.
Desde las cercanías del jugador se deslizaba últimamente que acabaría firmando dos temporadas más con el club de su vida, y resultaba fácil pensar que, como la última vez, finalmente habría acuerdo, pero de eso nada. El que sí ha firmado una renovación hasta 2024 es uno de sus «hermanos» dentro de la plantilla: Lucas Vázquez. El gallego acabó el curso lesionado y tirando balones fuera cuando le preguntaban por si iba a seguir. También se le notaba algo tenso, pero ya se ha hecho la foto oficial del acuerdo con Florentino en la sala de trofeos. Ramos ha sido siempre el gran apoyo de Lucas en el vestuario, hasta el punto de que si los dos eran titulares hacían los ejercicios de calentamiento juntos. Que la renovación del canterano acerque la de Sergio es mucho decir, ya que ahora mismo resulta que no hay nada que pueda acercar posturas. Se ha deslizado también que el central ya planea una rueda de prensa de despedida en la que pasará cuentas, pero en el Madrid están muy tranquilos con eso. Ha llegado David Alaba y ha explotado Militao, sin olvidar que del equipo se fueron todos los mitos previos a Ramos y ahí sigue el Madrid. Y Sergio, mientras, en el limbo.