Ferrari no es un espejismo
Leclerc logró la «pole» por segunda carrera consecutiva y Sainz, quinto
La Fórmula Uno esperaba que el buen rendimiento mostrado por Ferrari en Mónaco fuese un espejismo, un sueño de fin de semana en el que los planetas se alinearon para que el coche de la «Scuderia» fuera el más rápido, aunque luego, ellos mismos se encargaran de estropearlo por no revisar algunos puntos vitales del coche de Leclerc. Tuvo que ser Sainz el que arreglara el paisaje con el segundo puesto. Pero ayer, también en un circuito urbano que nada tiene que ver con Mónaco, el monoplaza rojo fue otra vez el más rápido.
La tremenda «pole» lograda por Charles Leclerc fue el resultado de la combinación de las buenas prestaciones del Ferrari y la pillería de ingenieros y piloto, que aprovecharon a la perfección el regalo de Hamilton, que le dio un rebufo durante su vuelta rápida e hizo ganar al monegasco tres décimas. Un presente que el de Ferrari no desperdició. Eso sí, le benefició en el último instante un accidente de Tsunoda que dio al traste con el intento final de vuelta rápida de pilotos como Hamilton o Verstappen. También lo sufrió Sainz, que, además, por no chocar con Tsunoda protagonizó un semitrompo que también le llevó a besar ligeramente las protecciones.
El resultado de la carrera está muy abierto con cuatro pilotos de diferentes escuderías ocupando las cuatro primeras posiciones en parrilla de salida, algo que no es habitual en la F-1. Sainz arrancará quinto después de no poder completar la sesión debido a la suspensión precipitada de la clasificación y no poder aprovechar ningún rebufo en su primer intento de vuelta rápida. Otra cosa será la carrera porque el motor del Ferrari va muy bien y en recta puede sorprender, al margen de la acción del DRS. Este es un circuito donde se puede adelantar no sólo a final de recta, sino también en otros puntos, eso sí, el grado de valentía y riesgo aumenta considerablemente.
Alonso arrancará octavo
La mejora se produjo en el box de Alpine. Alonso ya avisó que el circuito de Baku sería diferente y lo demostró. Acabó noveno, pero arrancará octavo debido a una sanción impuesta a Norris por no obedecer las banderas rojas en los primeros incidentes ocurridos en la Q1. «Teníamos potencial para más, pero era un crono difícil para coger el ritmo. Cada dos por tres salía una bandera roja que te cortaba la progresión y el feeling con el coche. Estoy contento de haber quedado por delante (de su compañero). Casi siempre lo he estado en el primer, en el segundo y en el tercer entrenamiento libre; pero luego en la crono me faltaba un poco», comentó Alonso. La carrera promete emoción, incidentes y una lucha interesante entre Ferrari, Mercedes y Red Bull.