La Razón (Cataluña)

El 70% de los españoles no duerme bien por culpa de la pandemia

El estrés ha disparado los despertare­s nocturnos en el 40% de la población

- R. S. - MADRID

Después de más de un año con la Covid-19 entre nosotros, la convivienc­ia con el SARS-CoV-2 ha acarreado «achaques» muy peligrosos para la salud que parecen ahondar en la sociedad. Es el caso, por ejemplo, del insomnio, una de las secuelas más habituales de lo que la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) ha denominado como fatiga pandémica, es decir, una reacción de agotamient­o frente a una adversidad mantenida y no resuelta. Y en este caso, ese agotamient­o mental implica la incapacida­d para conciliar correctame­nte el sueño, es decir, no se trata solo de dormir, sino de lograr un sueño reparador; sobre todo en estos momentos en los que la incertidum­bre, la preocupaci­ón y el estrés impiden a muchos españoles seguir ese sueño reparador que tan necesario es para disfrutar de una buena calidad de vida.

Y los datos así lo corroboran, pues según la encuesta titulada «A dormir del tirón», realizada por Laboratori­os Arkopharma, más del 71% de los encuestado­s tiene problemas para dormir y el 85% reconoce que la pandemia le ha afectado a la hora de descansar por las noches. En concreto, dentro de los problemas más habituales a la hora de dormir, destacan los conocidos como despertare­s nocturnos, que llegan a afectar al 41% de los encuestado­s. Estos resultados no son nada descabella­dos a tenor de las cifras que maneja la OMS, ya que se calcula que el porcentaje de personas que sufre insomnio a raíz de la pandemia puede ser de hasta un 40% en todo el mundo. Este dato supone entre un 20 y un 25% más de incidencia de la que había antes de la aparición de la Covid19, lo que pone de relieve la gravedad del problema a medio y largo plazo.

PEOR CALIDAD DE SUEÑO

Tal y como apunta el doctor Javier Albares, médico especialis­ta en Neurofisio­logía clínica y medicina del sueño y director de Medicina del Sueño Doctor Albares, centro médico Teknon, «la calidad del sueño de la población ha empeorado durante la pandemia por distintos factores, además, en las últimas décadas se ha menospreci­ado la importanci­a del sueño para nuestra salud». Por su parte, Isaac Palomares, psicólogo sanitario en Medicina del Sueño en la Clínica Doctor Albares, asegura que «estos trastornos han repercutid­o en nuestro trabajo diario con distintas patologías y modalidade­s».

El síntoma más común derivado de esta falta de sueño es el cansancio. En concreto, según datos de dicha encuesta, el 79% de las personas consultada­s presenta cansancio, más del 50% sufre dificultad de concentrac­ión, casi un 30% pérdida de memoria y más del 25% de los españoles experiment­a falta de reflejos. Y todo ello puede pasar factura a medio y largo plazo a la salud, ya que mantener durante mucho tiempo una mala calidad del sueño o un incorrecto descanso puede repercutir en todo el organismo.

Ambos expertos están de acuerdo en que «existen distintos hábitos del sueño y posibilida­des de terapia para el insomnio» insomnio» que hay que probar cuando aparecen los primeros síntomas. Una de las alternativ­as es optar por suplemento­s naturales que ayudan a conciliar el sueño de manera saludable. Los Laboratori­os Arkopharma han desarrolla­do Arkosueño Forte 8H, un complement­o alimentici­o pensado para personas que tengan problemas para conciliar el sueño, que sufran despertare­s nocturnos o que se despierten con sensación de no haber descansado. En concreto, esta solución aporta melatonina de liberación en 2 fases: rápida y prolongada. Gracias a un innovador comprimido bicapa, que a diferencia de otros, contiene melatonina en ambas capas, de forma que la primera capa se libera al inicio de la noche para ayudar a conciliar, mientras que la otra capa lo hace a lo largo de la noche, ayudando a disminuir los despertare­s nocturnos.

DESDE LA MESA

Para ayudar a dormir mejor, es importante tener una dieta con un elevado contenido en hidratos de carbono complejos, vitaminas del grupo B, especialme­nte B6 y magnesio, todo ello para facilitar la síntesis de serotonina, de manera que se favorezca un buen funcionami­ento del sistema nervioso central. Los alimentos que permiten una mayor síntesis de serotonina y con elevado contenido en triptófano serían lácteos, legumbres, huevos, frutos secos, cereales integrales, especialme­nte la avena, patata y algunas frutas como el plátano, la piña o el aguacate. Sin olvidar que hay que evitar aquellas sustancias que alteran el sistema nervioso central y actúan directamen­te sobre el sueño, como refrescos excitantes, té, café o cacao.

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