La democracia de Colau: los vecinos decidirán el 0,00001 del presupuesto
Una de las medidas estrellas del gobierno municipal se queda en cifras insignificantes
Una de las mayores promesas de la primera campaña electoral de Ada Colau fue proponer que los ciudadanos pudiesen participar de forma proactiva en la elaboración de políticas de la ciudad. Con unos presupuestos participativos donde los vecinos se pudieran involucrar con la administración de forma más cercana y fueran participes de la ciudad donde viven la candidata a alcaldesa se presentó allá por el 2015 con ciertas ideas radicales. Aunque una de sus principales promesas se haya demorado hasta 2021, la iniciativa de Colau se ejecutará este año por primera vez con un presupuesto de 30 millones de euros. El Ayuntamiento de Barcelona se ha dedicado durante meses ha promocionar un proyecto de 30 millones en un consistorio que cuenta un presupuesto total de más de 3.200 millones de euros lo que convierte el proyecto participativo en una cifra anecdótica.
Así, los barceloneses podrán elegir este año el 0,00001% del presupuesto del ayuntamiento de su ciudad, un porcentaje insignificante si se compara con las promesas que Colau hacía para poder obtener la alcaldía. El Pleno de la ciudad aprobó el presupuesto municipal para el 2021, que, con 3.253 millones de euros, se convirtió en el más elevado de la historia del Consistorio incrementando en más de 7 puntos el del año anterior. Con estas premisas parece extraño que una medida tan importante como siempre defendió Colau se haya quedado en solamente 30 millones de euros.
Para llevar adelante el proyecto el Ayuntamiento decidió abrir una plataforma electrónica -decidim.barcelonapara -decidim.barcelonapara que los barceloneses pudieran presentar sus ideas. El objetivo es que la ciudadanía pueda escoger qué propuestas quiere que se ejecuten ejecuten en su distrito y en otro de su elección de entre los 184 proyectos que se someterán a la votación final para repartir un total de 30 millones de euros con unos 500.000 euros de presupuesto por proyecto. Aunque no hará falta registrarse en la plataforma el consistorio ha hecho hincapié durante todos los meses en los que ha durado el proceso en que para agilizar los trámites sería conveniente que los interesados se apuntasen.
Cada votante tendrá la opción de votar en el distrito donde está empadronado y en otro de la ciudad y podrá hacer una «lista de la compra», seleccionando un mínimo de dos proyectos por distrito hasta agotar el presupuesto total destinado a esa zona. Desde el consistorio se querido dar esta opción de votar en dos lugares porque hay ciudadanos que aunque duermen en un lugar pero que desarrollan la vida asociativa, el trabajo o la vida social en otro punto distinto de la ciudad. Además, se va a permitir votar a partir de los 14 años para fomentar la implicación de las personas jóvenes.
Existen distintos tipos de proyectos muy dispares y que han pasado las consideraciones técnicas por parte del consistorio para poder llegar a la fase final. Con el porcentaje que supone lo destinado a este proceso no sorprende que muchos de los proyectos sean de un calibre menor. Por ejemplo, existe la posibilidad de votar a favor añadir un semáforo en la calle Tusset con Travessera de Gracia dotar de mayor seguridad el tramo. Escaleras mecánicas en calles empinadas o la reforma de una acera son otros de los proyectos que la ciudadanía podrá votar desde el jueves y con los que Colau y su equipo consideran que se sentirán más arraigados a la política barcelonesa.
Con un presupuesto ínfimo y la posibilidad de poder participar sin ser mayor edad, el consistorio barcelonés quiere ofrecer cierta seriedad haciendo que los proyectos elegidos tengan carácter vinculante. Por este motivo, los proyectos ganadores se ejecutarán pero aunque todos estén aprobados, solamente algunos podrán estar finalizados para el final del actual mandato.
El resto de proyectos serán prioridad para el ejecutivo barcelonés según se aseguró en la presentación de los presupuestos participativos. Aún es pronto para saber cual será el recibiemiento recibiemiento final de los barceloneses a esta idea de Colau y que otras ciudades españolas pusieron en práctica como Madrid de Carmena. En aquella ocasión el número de madrileños que asistió a votar no fue significativo aunque el consistorio quiso otorgarle un gran valor simbólico por haberse involucrado.
Colau espera que esta vez no le ocurra como al anterior alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, y su consulta de la Diagonal que no consiguió mobilizar a los ciudadanos y supuso un gran fracaso. En esta ocasión la alcaldesa juega a haber hecho una campaña fuerte por redes sociales y haber vinculado cada distrito con sus propuestas, pensando en atraer el mayor número de personas posibles. Tras seis años en el poder, por primera vez la alcaldesa va a poder ejecutar una de sus más relevantes promesas que le llevaron a lo más alto de la política municipal. Aunque no cuente con gran cantidad de dinero un gran chasco en este proyecto supondría un duro golpe.
Los mayores de 14 años podrán participar en el sistema selectivo para que los jóvenes se involucren en la ciudad Los barceloneses podrán elegir entre 184 proyectos de rango menor para sus distritos u otros lugares de la ciudad