Sánchez pide «comprensión» ante la concesión de los indultos a los soberanistas
El ministro de Justicia los justificará en la «utilidad pública»
El presidente del Gobierno reaccionó ayer por primera vez desde Buenos Aires a la carta en la que Junqueras renunciaba –aparentemente– a la vía unilateral, asegurando que es «bienvenida como cualquier gesto que contribuya a la distensión». Pedro Sánchez señaló que «comprende» que «pueda haber ciudadanos que tengan reparos» sobre la decisión de otorgar indultos a los líderes independentistas pero ha pedido a estas personas «confianza» porque hay que hacer una «apuesta para pasar de un mal pasado a un futuro mejor y eso implica magnanimidad». Profundizando en la tarea pedagógica para «vender» a su electorado esta polémica decisión, Sánchez dijo que «vamos a permitir que la sociedad catalana se encuentre a sí misma» y a cerrar las heridas de esta «situación que he heredado de la anterior administración». «Pido comprensión y magnanimidad ante el desafío que tenemos por delante. Sin duda el objetivo merece la pena», aseguró.
En su rueda de prensa con el presidente argentino Alberto Fernández en la Casa Rosada de Buenos Aires, Sánchez también fue preguntado sobre el momento en el que se constituirá la mesa de negociación. Al respecto señaló que no iba a entrar en la cuestión, pero que lo primero era recibir al nuevo presidente de la Generalitat en el palacio de La Moncloa «como mandan los cánones». «Lo mas importante es trasladar el mensaje político: la voluntad que tienen el Gobierno de abrir un nuevo periodo para Cataluña».
En cuanto a si se sentará Junqueras en la mesa, evitó una negativa tajante –«no empezamos bien si decimos que esta persona tiene que estar o esta no»–, pero sí puntualizó con tino que «es una mesa entre gobiernos». El presidente evitó pronunciarse también sobre la eventual remodelación del Gabinete, que no descartó: «El Gobierno está concentrado en dos objetivos: la vacunación, estamos a 70 días de la inmunidad de grupo, y en segundo lugar, la recuperación económica. Lo demás no es prioritario».
Mientras Sánchez estaba en Buenos Aires, en el Congreso de los Diputados su ministro de Justicia, Juan Carlos Campo y su vicepresidenta primera, Carmen Calvo, respondían al aluvión de preguntas de la oposición sobre la más que probable concesión de indultos a los líderes del desafío al Estado de 2017 en Cataluña. En este contexto, el titular de Justicia avanzaba el argumento en el que su departamento trabaja para fundamentar los expedientes que deberá elevar al Consejo de Ministros para la concesión de la medida de gracia: la utilidad pública.
Desde Moncloa llevan días apelando al interés general que llevan aparejados los indultos para lograr superar la crisis de convivencia que se abrió en Cataluña tras el desafío ilegal. Mientras Campo se manifestaba en estos términos, el presidente del Gobierno, ya en la capital argentina, se preparaba para el primer acto de su gira latinoamericana, que fue, concretamente un foro empresarial al que han asistido también organizaciones sindicales de ambas naciones. En declaraciones durante ese foro, le llovieron elogios del presidente argentino Alberto Fernández: «Pedro siempre estuvo con nosotros» y «él y yo tenemos la vocación de cambiar el mundo en el mismo sentido», pues «pocas veces siento tanta sintonía con alguien tan alejado en kilómetros». «Pedro está es tu casa», concluyó Fernández.
Previamente, Sánchez había asegurado a Fernández la voluntad de que España se convierta en «la puerta de entrada a Europa para Argentina», al tiempo que apoyó de manera explícita a esta nación en la difícil tarea que tiene para renegociar su abultada deuda con el FMI. Antes, Sánchez era recibido por su homólogo argentino en la Casa Rosada, bajo los mismos balcones que sirvieron de escenario a los baños de multitudes de Eva Perón. Esta es la primera visita de un jefe de Gobierno extranjero desde que Fernández tomó posesión en 2019 y se subrayó por la presidencia argentina como prueba de la «especial relación que une a ambas naciones».
El presidente dio la «bienvenida» al gesto de distensión de Junqueras y pidió «confianza» a los españoles