Un Gobierno... de necios
A Cristina de Suecia se le atribuye la frase «el secreto de poner en ridículo a las personas reside en conceder talento a aquellos que no lo tienen». Cuando a alguien se le nombra ministro, se le presupone cierto talento para ser merecedor de llevar una cartera ministerial, pero lamentablemente en el Gobierno actual, casi nadie se salva de hacer el ridículo, de decir ridiculeces, cada cual más variopinta y extravagante que a uno le lleva a pensar si tenemos un gobierno de necios, sin inteligencia ni talento o muy tonto que piensa que gobierna un pueblo sin talento.
En el tiempo escaso que llevamos de legislatura, año y medio, son tantos los momentos gloriosos talentosos de este Ejecutivos que por supuesto no caben en esta columna y tampoco en un libro. Tantos son, que casi alcanzan la cifra de incontables y para su recopilación sería necesaria una enciclopedia de numerosos tomos.
Se impone y se depone lo impuesto con una facilidad que, ya cuando te dicen algo, te vas preparando para hacer lo contrario. No te fías porque ya sabes que el origen de lo impuesto nace de una mentira. Las mascarillas no son necesarias pero luego son obligatorias, es obligatoria una PCR en la frontera con Portugal pero ya no es necesaria. Se impone la segunda dosis de Pfizer a los vacunados con AstraZeneca pero la responsabilidad es del vacunado.
Viven de, por y para la mentira, llegando a desdecirse a si mismos si hace falta. No han venido a gestionar, han venido a quedarse con las armas de la manipulación, la propaganda y la subvención. Aún no se han dado cuenta de que el pueblo español tiene el talento que le falta al gobierno y alcanzado la inmunidad de rebaño a las mentiras de Sánchez.