BOLIVIA, NERVIOS A FLOR DE PIEL
LiarseLiarse a golpes en un parlamento es un clásico político que suele diagnosticar las constantes del país en el que se produce. También sucede en casos excepcionales, cuando las tensiones son extremas, como en el pleno de la Asamblea Legislativa de Bolivia convocada el pasado martes para interpelar al ministro del Interior, Eduardo del Castillo, sobre la detención de la ex presidende ta Jeanine Áñez. Desde el inicio de la sesión, dedicada a conocer los avances en la investigación del presunto golpe de Estado de 2019, todo apuntaba a que el debate podía terminar tal y como se ha visto en las imágenes, con graves acusaciones e insultos entre parlamentarios. La lectura del nombre de los muertos en Sacaba, en el marco de la represión por parte de la Policía y las Fuerzas Armadas de las protestas postelectorales de 2019, y un minuto de silencio han abierto una sesión que acabó en una pelea callejera entre diputados. Del Castillo tildó de «panfleto» el documento de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las irregularidades en las elecciones de 2019. Según puede verse en el vídeo, tras mostrarse imágenes de la renuncia del ex presidente Evo Morales, Henry Montero, del partido opositor Creemos, y Gabriel Antonio Colque, de MAS, acabaron a puñetazos, muy a pesar de que el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, intentara poner paz en varias ocasiones. Al final, Montero ha pedido disculpas públicas por lo sucedido. «Mil disculpas a los bolivianos, seguiremos luchando, no con agresiones, no con lo físico. Pero pido que las autoridades nos respeten, que no nos digan criminales, homicidas...»