Los datos de los trabajadores, de nuevo en peligro
Este segundo ciberataque a los servidores del Ministerio de Trabajo vuelve a poner en peligro las bases de datos de millones de trabajadores españoles. Pese a que fuentes ministeriales y del SEPE descartaron cualquier posibilidad posibilidad de fuga de datos, el solo hecho de que todos los servicios hayan tenido que ser cancelados por tiempo indefinido pone de manifiesto de nuevo la falta de seguridad de los sistemas públicos, que no solo afectaron al Ministerio de Yolanda Díaz, sino también al de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, de José Luis Escrivá. De este modo, el ciberataque a Trabajo activó de inmediato los protocolos de seguridad de su homólogo, íntimamente ligados uno y otro. En los departamentos correspondientes a la parte de Seguridad Social, el servicio no se vio afectado y se mantuvo con normalidad la operatividad, al igual que en las oficinas de Extranjería, que no registraron ninguna incidencia. «La atención se prestó con normalidad», confirmaron fuentes ministeriales. Sin embargo, no tuvieron la misma suerte el resto de departamentos adscritos a Inclusión, ya que al estar sus servicios informáticos unidos a los de Empleo tuvieron que paralizar su actividad y desconectar sus equipos.
Esta nueva crisis de seguridad informática ha reabierto la tensión entre ambos ministros, Escrivá y Díaz, y sus correspondientes equipos. La integración que aún mantienen algunos de sus departamentos –pese a pertenecer a ministerios distintos– pone en peligro los datos de millones de trabajadores. Y con este segundo ciberataque se ha recrudecido
Inclusión tuvo que paralizar sus servicios al estar sus sistemas informáticos unidos a los de Trabajo
Trabajadores de Seguridad Social critican que Trabajo se niegue a desligar el sistema informático del suyo
recrudecido el malestar existente entre la plantilla de Escrivá. Pese a que han solicitado en reiteradas ocasiones a Trabajo que se lleve a cabo una separación tecnológica completa para minimizar este tipo de problemas –ya que es de quien depende la gestión y la seguridad de los sistemas–, la respuesta siempre ha sido negativa, por lo que cualquier incidencia que se produzca en Trabajo tendrá un impacto directo en Inclusión. «Si somos dos ministerios distintos tenemos que serlo de verdad y no compartir los mismos sistemas, salvo en los apartados en los que cruzamos datos y debemos trabajar juntos. En el resto, lo único que puede ocurrir es que en vez de bloquearse un ministerio, lo hagan dos», manifestaron fuentes de los trabajadores de Inclusión.