El ejemplo moral de Suecia
El primer rival de España, también con dos positivos, ve injusto vacunar a los jugadores
Si el mal de muchos consuela a alguien, en la selección española pueden consolarse porque Suecia, el primer rival, el lunes, en la Eurocopa también tiene dos futbolistas que han dado positivo en coronavirus: Dejan Kulusevski y Mattias Svanberg, lo que ha despertado las críticas al staff por cómo han organizado la convocatoria. Como todas, viven en una burbuja, sólo que antes de empezar la concentración dura de verdad, se les dio tres días de libertad y ahora se sospecha que ahí es donde ha surgido el virus. Aunque desde dentro lo niegan. Hay imágenes de Kulusevski en una fiesta con amigos: «Dejan fue invitado por su hermana y su novia a cenar y sus amigos estuvieron allí para sorprenderle. Así que era algo que no conocía. Pero, por supuesto, Dejan se arrepiente en retrospectiva, y creo que tampoco fue una buena decisión. Pero Dejan es probablemente la persona del mundo que más lamenta lo sucedido», decía Janne Andersson, el entrenador sueco para disculpar a su futbolista.
El entrenador, por ahora, se lo ha tomado de otra manera que Luis Enrique. No ha llamado a nadie para que vaya, aunque sí que ha avisado a algunos futbolistas para que estén atentos, por si acaso: «Por supuesto, hemos hablado de ello. Pero no hemos tomado ninguna decisión para hacerlo. Tal y como está ahora, no es cuestión de traer a nadie», aseguraba cuando le preguntaban acerca de lo que iba a hacer. Hay dudas en el entorno sueco de si ésa es la decisión más acertada, porque ambos futbolistas no van a estar contra España y puede que se pierdan más partidos.
El debate es futbolístico, pero no pasa de ahí. No hay dudas acerca de cómo actuar con las vacunas. Es decir: no hay dudas de que no hay que actuar de ningún modo.
Lo dejó muy claro el médico de la selección, Anders Valentin, que consideraba que no era moralmente justificable que los deportistas sanos vayan antes que los grupos de riesgo en la cola de vacunación. La selección sueca no está, por tanto protegida. Sólo dos jugadores están totalmente vacunados y uno más ha recibido una dosis. Según Anders Valentin, un tercio de la plantilla está protegida en cierta medida y otros tienen anticuerpos. Eso es lo máximo. Pero no van a adelantar a nadie. Su mentalidad no les permite privilegios y las críticas, entonces sí, se multiplicarían.
Suecia quiere dejar atrás cuanto antes todo este problema que les ha alborotado: «Fue probablemente el día más difícil de mi vida como entrenador», aseguraba Andersson. «Son cosas de las que no tengo suficiente conocimiento e incluso los que lo saben tampoco lo saben al ciento por ciento. Si no tienes el control de las cosas, es muy difícil», reconocía con impotencia.