La Razón (Cataluña)

Morata no encuentra la luz

Tuvo una gran ocasión en la primera parte y se oyeron leves pitos tras su fallo. Acabó el partido Gerard Moreno

- José Aguado -

Cuando parte de los 12.517 espectador­es de La Cartuja empezaron a pitar a Morata, otra parte, más numerosa, se puso a aplaudir para acallar las críticas. Va a ser el debate de la selección hasta que el delantero rompa y marque. Si es que lo hace. No lo hizo contra Suecia, pese a que en la primera parte tuvo la mejor ocasión del partido, en un fallo de la defensa rival, que dejó el balón muerto. Morata reaccionó a tiempo, pero cuando llegó a la pelota no tenía claro dónde estaba la portería. Intentó, con rosca, mandarla al palo que le quedaba más lejos, pero se le marchó muy lejana. Después, tuvo un remate en la segunda mitad, tras un rechace, pero también se marchó desviado. Peleó mucho, presionó o corrió para atrás para robar la pelota, estuvo siempre al borde del fuera de juego y cuando aún quedaban 25 minutos de partido, Luis Enrique consideró que Morata necesitaba un descanso y la selección española otro plan.

Morata se fue con cara de pocos amigos. En cuarenta partidos con la selección ha marcado 19 goles. No son pocos, casi a un tanto cada dos encuentros, sin embargo, es un futbolista que está en la diana, con el que se van a pagar todas

El delantero de la Juve fue titular, peleó y se dejó todo en el campo. Pero se marchó sin gol y contrariad­o

las críticas. Él sabe que sus «haters» no le perdonan sus fallos y en cambio, pasan por alto todo su esfuerzo y su entrega. Vive con el mal de los delanteros: sólo quedan reflejados sus fallos, aunque con algunos, esos errores puede que se sobredimen­sionen.

Lo sufrió Morata en el amistoso que jugó la selección en el Wanda, donde le reprocharo­n una ocasión errada y si el tiempo sin marcar se alarga puede que la discusión empiece a tomar las gradas con más fuerza que en los dos últimos partidos. Él insiste en que está bien de moral, que ha aprendido a no tomarse tan a pecho las críticas, pero no es sencillo desarrolla­r tu trabajo con una multitud esperando tus errores para hacer memes en las redes.

Morata fue el delantero titular, aunque algunos esperaban en el once a Gerard Moreno, tras su temporada tan determinan­te en el Villarreal. Pero a Luis Enrique le gusta el trabajo del jugador de la Juventus y considera que es un futbolista que con confianza puede dar mucho a la selección.

Pero no le mantuvo en el campo todo el choque. Si en la primera mitad, la salida de España asombró asombró al rival y, excepto en una jugada, le impidió salir; en la segunda parte, perdió fuerzas y el partido caminó hacia el hastío. Por eso movió Luis Enrique el banquillo. Y consideró que Rodri era prescindib­le en ese momento. Y también Morata. En su lugar, Luis Enrique dio paso a Sarabia. Fuera cual fuera el plan, el entrenador de la selección no quedó contento por cómo iba porque ocho minutos después, cambió definitiva­mente el ataque titular y dio paso a Gerard Moreno y Oyarzabal por Dani Olmo y Ferrán Torres.

No cambió el marcador de España, pese a una gran ocasión que tuvo Gerard Moreno. La diferencia con Morata es que al delantero del Villarreal no se le van a echar en cara. Al menos por ahora.

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EFE El Rey estuvo palco junto al presidente de la UEFA, Ceferin, el presidente de la Federación, Luis Rubiales, y el de la Junta, Juanma Moreno

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