SANIDAD SE RESISTE A PONER FECHA AL FIN DE LAS MASCARILLAS
Condiciona su decisión a la cobertura de vacunación, que debe ser de al menos el 50%
Las mascarillas y el calor tendrán que convivir un poco más. Ayer se esperaba que la Comisión de Salud Pública avanzase al menos el escenario idóneo para poder eliminar su uso en espacios abiertos, dada la presión de algunas comunidades autónomas, pero tampoco hubo respuesta.
El lunes, el director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, se limitó a decir que «estamos esperando el momento oportuno, será pronto, pero la fecha concreta no la podemos avanzar». Porque Sanidad quiere aguantar un poco más, al menos hasta que la cobertura de vacunación alcance el 50%. Actualmente, el 46% tiene una dosis y el 27% la pauta completa.
Desde Moncloa confían en que se cumplan los plazos de llegada de las dosis y se pueda alcanzar ese escenario a lo largo de julio. Según apuntan, en las últimas semanas se está haciendo un seguimiento de las entregas más cercano de lo habitual para asegurar que estas no se interrumpen. Solo esta semana está previsto que se repartan entre las comunidades 3,5 millones.
Antes de comprometerse a fijar el día en que los ciudadanos podrán andar por la calle sin mascarilla, el Gobierno ve imprescindible asegurar un elevado porcentaje de inmunizados. Algo en lo que coincide con la Comunidad de Madrid, Ayer, de hecho, el consejero de Salud, Enrique Ruiz Escudero, incidió en esta idea. La retirada de la mascarilla, advirtió, debe ir «condicionada principalmente a la situación epidemiológica y por la vacunación», que considera «todavía tiene que aumentar». «Si estuviésemos en el horizonte de 50% de la población diana, ya sería el momento de pensar en liberar a la población de la mascarilla en exteriores», dijo Ruiz Escudero, que cree incluso que podría alcanzarse en la región al finalizar junio. No obstante, desde Madrid quieren que la decisión se tome de manera «coordinada» con todas las regiones.
País Vasco y Galicia también llaman a la cautela. Ayer, la consejera de Salud vasca, Gotzone Sagardui, descartó la relajación del uso de cubrebocas al menos de manera inmediata. Por su parte, el comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia apuntó que todavía tiene que seguir avanzando la vacunación antes de pensar en retirar las mascarillas. «Les queda poco tiempo, pero aún tenemos que mantenerlas», dijo el consejero, Julio García Comesaña. Sorprende el cambio de postura de la comunidad gallega, la primera que planteó, a mediados de mayo, prescindir de estos elementos en julio. Es más, incluso apuntó la idea de hacer una desescalada por municipios, ya que muchas zonas rurales gallegas están en situación de nueva normalidad.
Castilla-la Mancha también ha sido de las más insistentes y, al igual que Galicia, proyectó julio como fecha idónea para el fin de las mascarillas al aire libre. Posteriormente, otras regiones como Murcia, Baleares, Castilla y León y Aragón han ido solicitando al Ejecutivo un plan para su relajación progresiva.
La mayoría de comunidades barajan julio como el mes clave. Pero mientras Navarra, Madrid, Galicia y País Vasco prefieren esperar un poco más, desde Catalu
Mientras Madrid, Navarra, País Vasco y Galicia llaman a la prudencia, Cataluña, Valencia y Murcia piden dar ya el paso de retirarla
ña urgen a su retirada inmediata. El nuevo consejero, Josep María Argimón, declaró que «ha llegado el momento de ir normalizando la vida». También desde Valencia quieren que los ciudadanos no tengan que esperar para dejar se usarla al menos en playas y en espacios naturales. «Es hora de dar nuevos pasos», defendió el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, en su Twitter. Debe tenerse en cuenta que esta comunidad tiene una de las incidencias más bajas, inferior a 40 casos. De igual manera, Murcia propone liberar a la población de las mascarillas en julio . Todas las propuestas serán debatidas hoy en el pleno del Interterritorial.
Radicalmente en contra, dada su situación epidemiológica, está Andalucía. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, alertó ayer de un ligero repunte en la incidencia, una de las más altas del país, con 184 casos por cada 100.000 . Aseguró que los contagios se están produciendo por la relajación de las costumbres de la población no vacunada, los jóvenes. Por eso ha defendido mantener las mascarillas, excepto en situaciones muy puntuales.
El Consejo Interterritorial intentará buscar el consenso para una retirada uniforme en todo el territorio nacional. Pero para ello, primero deberá modificar el artículo 6 de la ley 2/2021. Lo más previsible es que la decisión se tome mediante otro decreto para cambiar el que está en vigor y que obliga al uso de mascarilla en todo espacio público abierto o cerrado, bajo multa de 100 euros.