Desempleado, 58 años y usuario de Cáritas
El vecino de Sants-Badal que se quitó la vida cuando lo iban a desahuciar se llamaba Segundo, tenía 58 años y era usuario de Cáritas de Barcelona. Este lunes se enfrentaba a la primera orden de lanzamiento después de unos años en los que, a pesar de recibir una prestación económica, no podía pagar el alquiler del piso donde vivía solo. Para la entidad, no es un caso aislado: es el reflejo del sufrimiento de muchas familias a las que los gastos de la vivienda los ahogan. «Representa la punta de un iceberg. Es nuestro fracaso como sociedad: no garantizar un derecho fundamental como es la vivienda», relata Eduard Sala, responsable del Área Social de Cáritas. Desde febrero de 2020, Segundo buscaba una oportunidad laboral: presentó a ocho ofertas de trabajo diferentes pero no consiguió empleo.