Barcelona pospone la normativa para la apertura de comercios los domingos de entre mayo y septiembre
El Ayuntamiento de Barcelona ha pospuesto aprobar la apertura de los comercios los domingos y festivos de mayo a septiembre a partir de 2022, que inicialmente estaba previsto que se aprobara en primer término en la Comisión de Economía de este miércoles y en segundo término en el pleno del 23 de junio.
En su lugar, el consistorio ha propuesto pedir a la Generalitat una prórroga de los horarios establecidos establecidos hasta el 31 de diciembre, ya que el 4 de agosto finaliza la normativa actual, lo que supondría que los comercios podrían abrir todos los días del año al entrar en vigor la ley estatal.
Esta proposición se ha aprobado con los votos a favor del Gobierno municipal y ERC; la abstención de PP, BcnCanvi y la concejal no adscrita, Marilén Barceló; y el voto en contra de Junts y Cs.
Con esta prórroga, el Gobierno municipal quiere evitar la liberalización horaria de los comercios, ya que considera que «no sería deseable» que todos los establecimientos pudieran abrir todos los días del año a cualquier hora, ha explicado la concejal de Comercio y Mercados, Montserrat Ballarín.
«Si no hay nuevo acuerdo sobre los horarios comerciales, entraría en vigor la normativa española que considera que todo el comercio de la ciudad pueda abrir 365 días del año, 24 horas al día, un hecho que creemos que no sería deseable», ha reiterado Ballarín.
También ha explicado que quieren retrasar la aprobación para terminar de consensuar la propuesta con sindicatos y otros actores implicados: «Nos reunimos con los dos sindicatos más representativos y es necesario avanzar en este diálogo para garantizar que la potencialidad de nueva creación de ocupación sea efectiva».
Este pacto pondrá fin a la disputa que se viene manteniendo entre la patronal del comercio de barrio, Barcelona Comerç, y la que representa los intereses del centro y zonas turísticas de la ciudad, Barcelona Oberta. La propuesta ha sido gestada por ambas entidades, que pretenden volver a estimular la actividad comercial en la capital catalana y crear unos 3.200 puestos de trabajo adicionales. Cataluña es una de las comunidades autónomas donde el comercio ha sufrido más en el último año a causa de las restricciones y el cierre de tiendas. Los centros comerciales y los grandes establecimientos fueron los más penalizados, con cierres que se prolongaron durante varios meses, hasta principios de marzo.