El Govern buscará normalizar su presencia en la UE más allá del «procés»
La Generalitat de Cataluña buscará normalizar su presencia en Europa y retomar el contacto con las instituciones comunitarias más allá de internacionalizar la causa del independentismo, según informaron fuentes del Govern. El nuevo Ejecutivo catalán presidido por Pere Aragonès tiene la idea de retomar el contacto con las instituciones y estar presentes en los debates europeos, en un momento en el que está en juego la distribución y gestión de los fondos europeos para hacer frente a la pandemia.
En particular, sobre el nuevo enfoque más pragmático, Cataluña apunta al interés en todo lo vinculado a los fondos europeos y aspira a poder abrir canales con Bruselas que vayan más allá de recabar apoyos para la independencia, lo que ha generado los últimos años una distancia de las instituciones comunitarias con la Generalitat. «El objetivo es venir a hablar qué puede aportar Cataluña a Europa, más que pedir apoyos para la independencia», señalan las fuentes del Govern, que niegan que se vaya a aparcar la cuestión de la independencia, pero aseguran que ahora mismo Cataluña no está en esa situación.
Igualmente, apuntan a que la nueva dinámica entre el Gobierno y la Generalitat atraiga un interés renovado de Europa por Cataluña. En este sentido, cónsules y embajadores de países de la Unión Europea habrían mostrado su «predisposición» a escuchar la posición de la Generalitat, según esas mismas fuentes. Aragonès viajó ayer a Bruselas para entrevistarse con el expresidente y eurodiputado, Carles Puigdemont, y los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig.
De esta manera, el Govern abandona y, como mínimo, suaviza su acción exterior tras años en los que se ha volcado para tratar de internacionalizar el «procés». Esta circunstancia ha causado muchos problemas con el Gobierno, que, por ejemplo, cuando aplicó el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía catalana, deshizo todas las delegaciones en el exterior de la Generalitat. Ahora, en total, el ejecutivo catalán suma ya 15 «embajadas». En este sentido, la nueva consellera, Victoria Alsina, también ha dado señales de su forma de actuar y se ha alejado de la unilateralidad.